Los Knicks ponen la directa pero el 2-0 a los Pacers puede que haya salido muy caro

Los New York Knicks han logrado un trabajado y costoso triunfo. Victoria de los locales por 130-121 con el que ponen el 2-0 en la eliminatoria ante los Indiana Pacers... pero puede que la victoria haya sido muy cara. 

Todo iba bien para los locales. OG Anunoby (28 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias) brillaba en atauqe y la actividad en ambos lados de la pista de Hart (19 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias) y DiVincenzo (28 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias) daba alas constantemente a los de la gran manzana... hasta que se lesionó la estrella. Los Knicks mandaban por 24-17 tras los primeros 8:28 minutos de juego, el tiempo que Jalen Brunson estuvo a pista. Tras caer lesionado, el referente ofensivo de los Knicks no volvió a entrar y su equipo lo notó y muchísimo.

La acción, confusa como pocas y que propició que los Knicks se limitaran a decir que el estado de Brunson de cara la segunda mitad era de "cuestionable", dejó al base local fuera de combate, y su homólogo en los Pacers aprovechó su ausencia y se puso las botas, haciendo en la primera mitad lo que no hizo en todo el primer partido de la serie. Tyrese Haliburton (34 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias) firmó un primer tiempo de absoluto escándalo. Acertado en el triple y dirigiendo el eléctrico juego de ataque de sus Pacers, el base terminó la primera mitad con 22 puntos y 5 asistencias, unos números mucho mejores que los 6 puntos y 8 asistencias con las que terminó el primer asalto en el MSG. La exhibición del base fue clave para que los visitantes se marcharan a los vestuarios con un 63-73 a su favor. 

El retorno del rey

No se sabe muy bien qué curas le hicieron en el vestuario, pero el Madison Square Garden enloqueció al ver a Jalen Brunson (28 puntos) preparándose para entrar en la segunda mitad y su retorno fue lo que necesitaron los Knicks para retomar el control del partido. A pesar de que los Pacers ampliaron la ventaja hasta los 12 puntos con el 63-75, su presencia fue un chute de adrenalina que los locales exprimieron al máximo. DiVincenzo se unió a la fiesta y con la polivalencia de Hartenstein (14 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias) , lo que antes eran lágrimas para los siempre alocados fans de los Knicks se convirtieron en alegrías. El terrible parcial de 21-4 supuso una ventaja de cinco puntos con el 84-79, con el trío de Villanova campando a sus anchas. 

Una de cal y una de arena

Pero no todo fueron buenas noticias para los Knicks en el tema lesiones. Su mejor hombre hasta ese momento cayó lesionado y a diferencia de Jalen Brunson, OG Anunoby no volvió a entrar a pista por una lesión en el isquiotibial. 

El 90-81 que reflejaba el marcador en el momento de su lesión desapareció ante los de los Knicks, que vieron como los secundarios visitantes se adueñaban del partido. Obi Toppin siguió sumando poco a poco y el último cuarto fue el momento de TJ McConnell, que tras mil y un piques con Brunson fue clave para que los Pacers se pusieran con un 102-101 a falta de 8 minutos de partido. 

A pesar de ser el rey de los momentos calientes, ya que nadie en la NBA ha anotado en el clutch más que él en estos playoffs, Brunson no fue el protagonista del final de partido. El 10/17 en tiros libres que firmaron los visitantes fue una losa demasiado pesada y uno de los factores que explicó el 117-110 que sentenció el partido, ya que los Knicks solamente tuvieron que gestionar la ventaja hasta el resultado final.