Los Celtics sacan músculo en el TD Garden

2022-06-09

 

 
 

Los Celtics sacan músculo en el TD Garden

NBA FINALS

Boston retoma el liderato en la eliminatoria por el título con un excelente partido a nivel físico y defensivo, los dos apartados donde no les alcanza su rival

A pesar del buen partido de Curry y Thompson, la precipitación en el último cuarto dejó a los Warriors sin opciones tras su ya habitual remontada en el tercer período

El esfuerzo de Williams III y el liderazgo compartido de Brown y Tatum constatan la fortaleza del conjunto de Udoka en la eliminatoria

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Jayson Tatum, durante un lance contra Stepehn Curry y Klay Thompson en el tercer partido de las Finales de la NBA entre Boston y Golden State

 Steven Senne / AP
 
 
 

Los Boston Celtics tomaron el mando de las Finales de la NBA con un ejercicio de mucho carácter y baloncesto físico ante su público, extasiado con la victoria de los suyos en el regreso de la eliminatoria por el título a la capital de Massachussets. Tras más de una década sin pisar este escenario, Boston se vistió de gala y rugió junto a su equipo durante la victoria sobresaliente por 116-100 que sitúa el 2-1 a favor de los locales en la lucha por el anillo.

 

Gracias a un mayor esfuerzo coral y una defensa de rechupete, el conjunto local supo contener la reacción de los Golden State Warriors en el tercer cuarto tras llegar a dominar por 18 puntos en la primera parte. Jaylen Brown, con un gran arranque de 17 puntos en el primer cuarto, y Jayson Tatum, ejerciendo de líder en la segunda mitad, capitanearon el triunfo con 27 y 26 puntos respectivamente. Marcus Smart, con 24, fue el tercer apoyo anotador para unos Celtics que lanzaron bien desde el perímetro, pero viajaron más a la zona para romper el esquema de la eliminatoria (52-26 en puntos dentro la pintura).

Entre los tres se sacaron de la chistera uno de los mejores partidos de un trío de compañeros en la historia de las Finales, amasando 77 puntos, 22 rebotes y 19 asistencias, lo que en porcentajes equivale al 66,4% de la anotación, el 46,8% de las capturas y el 67,8% de los pases a canasta de su equipo.

En el último cuarto, la desesperación de los Splash Brothers se tradujo en un abuso de los triples, la única arma que pudieron sacar a relucir los pupilos de Steve Kerr ante el cierre de filas de Boston. Con 31 puntos y un 6 de 11 desde la línea de tres, Stephen Curry terminó otro magnífico partido dolido por un golpe tras una lucha por un balón dividido a 4 minutos del final. A pesar de la aparición de Klay Thompson (25 puntos y 5 de 13 en triples), los Warriors sucumbieron ante otro mal choque de Draymond Green, su navaja suiza que anoche pareció Made in China. La estrella de los intangibles no aportó nada remarcable y se fue eliminado por acumulación de faltas tras sumar 2 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y un tapón. "Una mierda", se limitó a decir sobre su rendimiento.

En su papel protagonista le superaron, como en el primer partido de la serie, los interiores de Boston. Robert Williams III, en un encomiable esfuerzo pese a su magullada rodilla, dominó a placer bajo los aros y se agrandó con 8 puntos, 10 rebotes, 3 robos y 4 tapones para Boston. Otro que mordió de nuevo fue Al Horford, que cumplió con su promesa de rock en el TD Garden y terminó con 11 tantos, 8 rebotes, 6 asistencias, un robo y un tapón.

La primera mitad estuvo marcada por la respuesta física de los hombres de Ime Udoka. Conocedores de su mayor tamaño y envergadura, los Celtics salieron a morder en defensa y en ataque pusieron la chincheta sobre la cabeza de Curry. Le hicieron trabajar con constantes bloqueos y cambios, y atacándole ante cualquier emparejamiento desfavorable en el uno contra uno. La táctica funcionó y Golden State vio como su estrella se cargaba con dos faltas con 18-9 en el marcador. Brilló especialmente un Brown especialista en arrancar a todo trapo durante la eliminatoria.

A pesar de la insistencia a la hora de involucrar a Thompson, los pupilos de Steve Kerr salieron tan mal que pronto se vieron 24-9 abajo. Ni el segundo Splash Brother ni Green estuvieron finos para empezar, aunque fue el tirador quien sacó algo de pecho a partir del segundo cuarto. La carga de faltas de Curry lastró la producción ofensiva de los Warriors, que se vieron 18 abajo antes del descanso, la máxima desventaja para ellos en la eliminatoria. Boston dominó a placer bajo los aros y, al receso, los Celtics mandaban por 68-56 (+12) con un 24-14 favorable en rebotes y un 32-16 en puntos dentro de la pintura.

Solo el tercer cuarto, que se resolvió con un 25-33 favorable a Golden State gracias a su 7 de 12 en triples amenazó con reventar la fiesta en el TD Garden. Después de una posesión de 7 puntos tras un 3+1 con flagrante sobre Curry, los visitantes encontraron su chispa habitual en las reanudaciones. A 3:45 para llegar al cuarto definitivo, un triple del ‘30’ adelantó a su equipo por primera vez desde el 0-2 de inicio (82-83). Fue un espejismo, ya que Boston no pulsó el botón del pánico y siguió jugando a su ritmo, retomando con un 9-2 de parcial para arrancar el último período su dominio de dobles dígitos. 

No volvieron a acercarse los Warriors, que se vinieron abajo en ataque y cerraron con 11 puntos los últimos 12 minutos de partido. Con 7 tapones y el dominio del rebote, la defensa de los Celtics volvió a mostrarse un grado superior con la presencia de Williams III sobre la pista. Tras capear el temporal de los terceros períodos, en los que el conjunto de San Francisco ha superado por 43 puntos a su rival por el título (63-106 de acumulado en la serie), Tatum decidió retomar el mando de las operaciones para zanjar la historia del tercer partido por todo lo alto.

En estos playoffs, los de verde se han acostumbrado a responder a las derrotas con victorias, y su registro es de 7-0 tras caer en el anterior partido. El triunfo, el número 50 en casa para Boston en unas Finales de la NBA, mejoró el pobre balance de los locales en la actual postemporada, donde han ganado más fuera (8) que en el TD Garden (6). 

Al final del partido, entre el jolgorio de las gradas, hasta hubo tiempo para un par de minutos de la basura, y ni allí tuvo capacidad para aparecer Jordan Poole, otro de los notables desaparecidos en las filas de unos Warriors preocupados, y con razón. Deberán igualar la intensidad de los Celtics si quieren salir vivos el viernes del TD Garden.

 

Tatum: "No vale caer en la euforia, hay que estar preparados para el siguiente"

Fuente:.mundodeportivo.com/