En un emocionante partido por la medalla de bronce, Canadá y Alemania se enfrentaron en un duelo que tuvo cambios drásticos en el ritmo de juego. Canadá, ansioso por conseguir su primer podio en baloncesto en silla de ruedas masculino desde 2012, y Alemania, que buscaba su primera medalla desde 1992, tenían historia y orgullo en juego.

El partido comenzó con una defensa canadiense decidida que le dificultó a Alemania encontrar el ritmo. Al tener dificultades para conseguir tiros limpios al aro, los alemanes se vieron obligados a lanzar tiros de larga distancia con bajo porcentaje de efectividad. En el segundo cuarto, los problemas de tiro continuaron, y Canadá aprovechó los contraataques para ampliar su ventaja a ocho puntos al medio tiempo. En ese momento, parecía que los canadienses podrían tener el partido dominado en el tercer cuarto.

Sin embargo, la situación empezó a cambiar en el tercer cuarto. Aunque Canadá mantuvo una ventaja de cinco puntos durante la mayor parte del cuarto, varios jugadores clave se vieron amenazados por faltas. Un tiempo muerto alemán a mitad del período provocó un cambio táctico, con su presión en toda la cancha presionando a Canadá para que cometiera errores. Un robo de balón en los últimos segundos del tercer cuarto redujo la ventaja a solo un punto, con Alemania superando a Canadá por siete puntos en ese período. Canadá ahora se encontraba en una posición precaria de cara al último cuarto.

 

 

A menos de un minuto del cuarto período, Alemania tomó la delantera y nunca miró atrás. Con una racha de 12-0, Alemania reforzó su defensa, obligando a Canadá a realizar tiros difíciles que no entraban. Una ofensiva canadiense tardía, con un triple decisivo, redujo el déficit, pero fue demasiado poco y demasiado tarde. Las faltas para prolongar el juego resultaron inútiles y Alemania completó la remontada, ganando 75-62 después de ir perdiendo durante la mayor parte del partido.

El alemán Thomas Boehme fue decisivo, terminando con unos estelares 36 puntos, 5 asistencias y 4 rebotes. El canadiense Patrick Anderson tuvo una actuación igualmente impresionante, con 31 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias, pero no fue suficiente para detener el ataque alemán.

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