El partido en el que España ganó a Lituania 90-78 le hizo mucho bien a Ricky Rubio, que recordó al jugador eléctrico que asombró al planeta baloncesto.

Titular, con más confianza que en los últimos meses, dispuesto a atreverse a todo con pases imposibles que le hicieron famoso, el base de los Wolves guió por el buen camino a España, que jugó mejor con él. Recuperó la conexión con Rudy, como en Badalona. Se divirtió.

El mallorquín, que jugó de escolta, también se reivindicó en esa posición, la suya hasta que llegó Scariolo en la selección. En el Europeo de Polonia jugó de '3' y apareció en el cinco ideal del campeonato, pero la sensación es que juega más cómodo en su puesto de toda la vida.

En la lucha por el descarte hubo combate nulo. Ni Carlos Suárez (2 rebotes en 12 minutos) ni Sada (4 puntos, 1 rebotes y 2 asistencias en 13 minutos) se hicieron notar en exceso. Sergio Scariolo valoró positivamente el ensayo, pero le inquieta el nivel defensivo. "Tenemos que ser más fluidos en defensa".