Fue un partido extremadamente parejo, donde ningún equipo tomó grandes diferencias, más allá que por momentos el trámite fue goledo y en otros cayeron en baches pronunciados, como en el segundo cuarto. En el primer tiempo México hizo un poco mejor las cosas, pero la cuarta de Stoll en el tercero hizo que los canadienses pasaran al frente con rentas cortas.

En el último, los aztecas se obesionaron innecesariamente con el arbitraje y Canadá aprovechó un técnico y una antideportiva para sacar siete. Los de Omar Quintero no lograron recuperarse, equivocaron procedimientos ofensivos y los norteamericanos cerraron el juego con cierta tranquilidad.

En semifinales irá con el ganador de Brasil – Dominicana.

Jugaron un primer cuarto extremadamente goleado donde Puerto Rico se sintió más cómodo y se lo terminó llevando por cuatro. Pero en el segundo los estadounidenses se pusieron a defender un poco más fuerte y le bajaron el ritmo al rival para entrar igualados al descanso.

El segundo tiempo fue a ritmo tranquilazo, sin la tensión de un partido de mata-mata. Bueno, los yankees son así. Tanto, que se morfaron un 8-1 en el epílogo con errores tontos que le permitieron a los boricuas correr la cancha. Tras un libre fallador por Cole, los puertorriqueños pasaron por uno con golazo de Waters a falta de seis segundos.

Pero Cole tomó la última para él y se sacó la mufa, puso un golazo en penetración forzada a un segundo del final para ganarlo. Waters fue por el milagro pero el tiro apretado desde la esquina salió y el campeón vigente sigue en camino.

En semifinales irá con el ganador de Argentina – Venezuela.