Baloncesto / Liga Leb Oro :Otra vez la misma película

Baloncesto / Liga Leb Oro (Girona, 81 - León, 77)

Otra vez la misma película

El Baloncesto León deja irse al Girona a 17 puntos, rema en el tramo final, pero se queda en la orilla

‘Manny’ Quezada no estuvo acertado en el tiro, y perdió el balón en la posesión decisiva. PHOTODEPORTE

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Noelia Serrano / Gerona
El Baloncesto León volvió a cometer los mismos pecados de siempre para caer en Gerona. La defensa, una vez más, fue el mayor enemigo de un León inmerso en una crisis de juego que le mantiene en una situación clasificatoria que puede empezar a ser dramática de no lograr enderezar el rumbo de manera inmediata. Otra vez el equipo leonés permitió a su rival irse de 17 puntos (54-37) y se dejaron los deberes para el tramo final. Una remontada que estuvo cerca de no ser por los errores de Jorge Calvo en los tiros libres y de una última pérdida de ‘Manny’ Quezada’, pero cuando juegas con fuego corres el riesgo de quemarte. Y ayer el Baloncesto León acabó por quemarse ante la experiencia de un Girona que mereció ganar. Y ganó.
Los partidos con marcadores largos son un veneno para el Baloncesto León, que aunque con capacidad para anotar, sus opciones son mínimas cuando el electrónico presenta una explosión de canastas. Este veneno lo ingirió el Baloncesto León durante los dos primeros cuartos para ir a remolque de su rival hasta el descanso. Más o menos, el Baloncesto León que se vio durante los primeros 20 minutos fue idéntico al que jornadas atrás cayó contra el Mallorca o ganó con apuros al Knet&Eniac Logroño, esto es, un Baloncesto León demasiado blando en defensa, que dejaba tirar a su rival sin oposición desde la línea de 6,25, y que no encontraba en Jorge Calvo al director de orquesta óptimo para suplir a Juanjo Bernabé. De hecho, Mario Díez está haciendo hoy más méritos que su compañero de equipo para convertirse en el segundo base del equipo, ya que además aporta también una intensidad defensiva al que este Baloncesto León parece alérgico.
El partido fue un festival anotador durante los primeros cinco minutos, sobre todo para un Girona que anotaba con una facilidad que se antojaba terrorífica para el Baloncesto León. El 17-10 con el que se superó el ecuador del primer cuarto era un serio aviso para el equipo de Javi de Grado, que apretaba atrás o tendría opciones mínimas de ganar en Fontajau. El Girona llegó a irse de diez puntos (24-14) a los ocho minutos, pero entonces se estancó en ataque para alivio de los pupilos de Javi de Grado. Esto fue posible porque su porcentaje de triples mermó y solo anotó uno más hasta el final del cuarto, ya que el Baloncesto León dejaba tirar a los artilleros catalanes completamente solos.
El aro continuó cerrado para el Girona en el inicio del segundo cuarto. Nadie entendía entonces como el técnico catalán mantenía a Nacho Ordín en el banquillo, mientras una sucesión interminables de tiros desde el perímetro eran escupidos constantemente por el aro leonés. El mal porcentaje, que no la defensa, permitió al Baloncesto León recortar esa distancia preocupante de diez puntos a otra de apenas dos (32-30) a los 14 minutos.
Pero tanto fue el cántaro a la fuente que los tiros catalanes tenían que volver a entrar. Y lo hicieron. Así, en un minuto el Baloncesto León pasó de tener a tiro de piedra a su rival a volver a verle alejarse tras dos triples consecutivos. La distancia catalana llegaría a una máxima de doce puntos a cuatro segundos para el descanso (42-30), pero un triple de Javi Múgica desde la esquina y sobre la bocina permitía rebajar la distancia psicológica de los diez puntos para afrontar los dos últimos cuartos del encuentro. En cualquier caso había mucho que mejorar porque sin defensa es casi imposible ganar en el baloncesto moderno, y el Baloncesto León había, incluso, tenido suerte de no llevarse al descanso un saco de puntos más abultado de no mediar dos malas rachas del Girona en los que no vio aro, algo destacable teniendo en cuenta que siempre tiraron a canasta desde el perímetro absolutamente solos.
El inicio del tercer cuarto fue terrorífico para el León, que se fue 17 puntos abajo en apenas cuatro minutos (54-37). Entonces el Baloncesto León parecía muerto, pero un parcial de 0-10 metía de nuevo en el partido a los leoneses en el minuto 26 (54-47). La defensa en zona estaba dando resultado al León en el momento crítico del partido. Aunque al final del tercer cuarto la diferencia seguía rozando los diez puntos (62-53), el León no perdió la esperanza y comenzó a remontar hasta colocarse a tres puntos a falta de un minuto. Entonces Jorge Calvo erró dos libres y Quezada perdió un balón decisivo, lo que arruinó una remontada que murió otra vez en la orilla.

 

Fuente:

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