(Reuters) - La liga estadounidense de baloncesto (NBA) y sus jugadores retomarán las negociaciones por la disputa laboral el jueves después de 12 horas de conversaciones en Nueva York que terminaron la noche del miércoles con las partes lejos de un acuerdo.
"Hemos decidido parar el reloj mientras continuamos negociando. Hemos acordado reunirnos aquí mañana a mediodía", dijo a los periodistas el comisionado de la NBA David Stern. "No podría definir la situación con pesimismo u optimismo porque continuamos negociando. En la reunión de hoy no se ha decidido nada".
La liga ha ofrecido a los jugadores un reparto de entre un 49 y un 51 por ciento en los ingresos relacionados al baloncesto, aunque la Asociación de Jugadores de la NBA afirma que no tiene posibilidades de recibir más de un 50,2 por ciento. Los jugadores han ofrecido bajar a un 52,5 por ciento.
Stern había dicho que la oferta cambiaría a 53-47 a favor de los propietarios de equipos a menos que se llegara a un acuerdo el miércoles. Sin embargo, con las conversaciones aún en curso, afirmó que volvería a esa oferta cuando terminara esta última ronda de negociaciones.
"Estamos tratando de demostrar nuestra buena intención y el sindicato está tratando de mostrar su buena fe", dijo Stern.
Después de la maratoniana reunión, el presidente de la Asociación de jugadores de la NBA Derek Fisher dijo que no estaban cerca de llegar a un acuerdo.
"No podemos decir que haya habido progresos hoy", declaró a los medios. "Vamos a volver mañana... y veremos si podemos continuar haciendo esfuerzos para al menos terminar con este parón".
ESTANCAMIENTO
Si el estancamiento en la negociación no se rompe, podrían cancelarse aún más partidos de la ya retrasada temporada, aunque continúa la esperanza sobre un acuerdo que pueda poner fin al cierre patronal que comenzó el 1 de julio.
El sindicato de jugadores (NBPA, por sus siglas en inglés) dice que quiere acercarse a los propietarios en el porcentaje de ganancias pero que a cambio quieren que suceda lo mismo respecto a los llamados "asuntos de sistema", principalmente en lo relacionado a un tope salarial.
Los dueños dicen que la NBA perdió 300 millones de dólares (217 millones de euros) la temporada pasada, con 22 de sus 30 equipos en números rojos, y han exigido una reducción del porcentaje de ingresos de los jugadores, que era del 57 por ciento según el convenio colectivo previo. También pretenden la firma para un tope salarial y contratos más cortos.
La liga ha cancelado todos los partidos al menos hasta finales de noviembre y hay temores de que los encuentros de Navidad también estén en peligro si no se logra un acuerdo pronto.
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