Los Lakers de JJ Redick van muy en serio. El equipo angelino, comandado por Anthony Davis y LeBron James, ya sin Bronny disputando minutos, se llevaron un duelo importantísimo ante los Phoenix Suns remontando y mostrando una versión muy seria. Antagónica al equipo visto en la era Darvin Ham, sabiendo sufrir y haciendo su baloncesto. Pese a Kevin Durant y la exhibición de tiro de los Suns en el primer tiempo, los Lakers arrancan 2-0 la temporada por primera vez desde 2011, todavía con Pau Gasol, Kobe Bryant y Phil Jackson en el equipo. 

Los duelos entre Los Angeles Lakers y Phoenix Suns tienen, desde hace dos años, un poquito de historia. Cada vez que LeBron James y Kevin Durant se enfrentan, los focos de la NBA apuntan hacia ellos, con la duda de cuándo será la última vez que los podamos ver. La de anoche fue todavía más especial, porque entre los dos se combinaban para 69,439 puntos, la cifra más alta entre dos jugadores en un partido. Superan a Karl Malone y Michael Jordan, que se combinaban para más de 67,300, la última vez que se vieron las caras en 2003, con Lakers y Washington respectivamente. Un récord que superarán otras tres veces este año, la última en marzo.

Y si va de puntos, los Suns empezaron respondiendo. Metieron 38 puntos y ocho triples (de 11) en el primer cuarto, y llegaron a estar con 11/15 desde más allá y 22 puntos de diferencia en el segundo tiempo, antes de que los Lakers iniciaran una remontada para ir a vestuarios. Un parcial de 17-6, con Anthony Davis y Austin Reaves como referencias en ataque, alentaba al Crypto a soñar con empezar la temporada 2-0. Por ahora, y pese a la excelencia anotadora de los Suns que estaban por encima del 60% en tiro y triple, los Lakers sobrevivían, y lo hacían con un LeBron James mediocre. Al menos en el primer tiempo. Metió 4, acabó con 21.

Porque salían del descanso todavía con mayor ritmo, y dos triples de LeBron James seguidos, ponían a los Lakers por delante (68-67) tras dos tiros libres de Davis. Respondía Kevin Durant y el partido se volvía un duelo entre estrellas que la defensa de los Lakers controlaba. Frenaban a Booker y Beal, 15 y 23 puntos respectivamente en 35 tiros de campo combinados (14 en 19 en la segunda parte) y del 55-35 de los Suns hasta el final, el parcial era de 88-61. Los Lakers de Redick conseguían la victoria y convencen desde el primer día.

 

Primer viernes maratoniano en la NBA con 10 partidos y 20 equipos involucrados. Al final de la noche la lista de equipos con dos triunfos y cero derrotas era de siete, con Oklahoma y Dallas también invictas en 1-0. Hubo palizas, exhibiciones ofensivas y recitales anotadores en el primer fin de semana de NBA.

Y una de las primeras buenas noticias son, por ahora, los Golden State Warriors. Buddy Hield ha llegado como anillo al dedo a la bahía, autor de 27 puntos y siete triples en la paliza a los Jazz. No necesitaron ni al mejor Steph Curry, con solo 20 puntos, dejando a Utah en solo 86 puntos. Peor anotación tuvieron los Pelicans, que metieron 37 en el primer tiempo y fueron todo el partido a remolque en Portland en el debut de Zion Williamson esta temporada. Se pusieron por delante, por fin, faltando seis minutos para el final tras una canasta de CJ McCollum, aunque necesitaron un tiro de Ingram con segundos por jugarse y un tapón de Zion para ganar. Se mantienen, como los Warriors, en la lista de invictos para empezar la temporada NBA.

En la parte alta del Este ya hay sorpresas. Perdieron los Sixers en Toronto, que se aprovecharon de las bajas de Joel Embiid y Paul George para dejar a Philadelphia 0-2 tras dos partidos. A los Raptors le faltaron dos titulares (RJ Barrett e Immanuel Quickley) y dos piezas de rotación (Kelly Olynyk y Bruce Brown), pero de la mano de Scottie Barnes suman el primer triunfo del año, con 27 puntos para su estrella. También Milwaukee perdió, en Chicago, pese a la exhibición de Giannis Antetokounmpo, con 38 puntos y 11 rebotes, o los 28 de Damian Lillard. Los 35 de Coby White y la eficiencia en el triple le valió a Chicago para sumar el primer triunfo de la temporada. Y sensaciones positivas en los Bulls.

No tanto como New York, que tras la debacle del primer día ante Boston, se recuperaron destrozando a los Pacers. Los cinco titulares rindieron, con Jalen Brunson (26), Mikal Bridges y Towns (21) y Josh Hart (20) todos por encima de los 20 puntos. La noticia fue Tyrese Haliburton, que se quedó sin anotar (0/7 en el triple) tras empezar la temporada con un 6/18 en el debut. No ha sido el mejor inicio para el base, que desapareció en el Madison Square Garden.

Hubo doble representación española, y las dos acabaron con derrotas. Santi Aldama vio como los Rockets remontaban 12 puntos de diferencia y se iban en el marcador ante Memphis, en un mal partido del canario, con 2 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 22 minutos. Titular, todavía sin Jaren Jackson Jr. Los Nets de Jordi Fernández volvieron a caer ante unos muy serios Orlando Magic. Fue Franz Wagner el verdugo, con 29 puntos en una mala noche de Paolo Banchero de cara al aro. Cam Thomas, con 24 tantos, y los 20 de Dennis Schröder, los mejores para Brooklyn que se mantiene sin ganar.

Todavía invicto también, como Orlando, Cleveland Cavaliers, que superó a Detroit en casa con todo el quinteto por encima de los 13 puntos en un esfuerzo colectivo para frenar a Cade Cunningham. El base de los Pistons acabó con 33 puntos, con 22 de Jaden Ivey, pero insuficiente ante el equipo de Kenny Atkinson. También 2-0 en el Este, los Hawks, que vencieron a Charlotte en un duelo entre Trae Young y LaMelo Ball. El de Atlanta se fue a los 38 puntos, con 10 asistencias, 8 rebotes y 4 robos de balón, mientras que el menor de los Ball aportó 34 puntos a los Hornets antes de ser expulsado por seis faltas. La cruz, para ambos, las pérdidas: 7 Young y 10 LaMelo.