A la hora de hablar de longevidad en la NBA, el nombre de LeBron James es el primero que viene a la mente. Camino de los 39 años sigue siendo el rostro de la mejor liga del mundo, la referencia de un equipo como Los Ángeles Lakers y parte de los siempre recurrentes debates sobre el mejor jugador de todos los tiempos. Sin embargo, por esa longevidad tan extraordinaria que demuestra LeBron, hay otra estrella que lleva ya 15 temporadas en la liga con un promedio que roza los 25 puntos por partido en su carrera y sobre el que se suele pasar por alto el nivel tan continuado y extraordinario que es capaz de mantener pese al paso del tiempo.

 

Stephen Curry cumplirá antes de acabar la temporada -en marzo- los 36 años y su arranque de temporada 23/24 está al mejor nivel de su carrera. Empezó el año con un tropiezo ante los Phoenix Suns en la que es la única derrota hasta la fecha de los Warriors y se quedó en unos notables 27 puntos aunque con 4 de 14 en triples. Nada que ver con el desempeño que ha mostrado desde entonces. En las tres victorias acumuladas desde entonces por los Golden State Warriors, Curry está promediando 35.6 puntos por partido con un descomunal 54% en triples. ¿La última? 42 puntos con 15 de 22 en tiros de campo y 7 de 13 en triples frente a los New Orleans Pelicans... en apenas 30 minutos de juego.

Los promedios en lo que va de temporada son 33.5 puntos por partido con un 47% en triples lo que representa, en ambos aportados, los mejores de su carrera. Ni en los años que fue elegido como MVP de la temporada fue capaz de rendir en números como estos. Su tope anotador data de la temporada 20/21 cuando estuvo cerca de superar los 32 puntos por partido y su mejor promedio como MVP fue en la 15/16 con 30.1 puntos por encuentro. En porcentaje de triples ese fue su mejor año con un 45.4% desde la larga distancia, números que 8 años después está destrozando con su notable acierto. Kerr dudó de inicio en los primeros partidos sobre la mejor forma de encajar a Chris Paul en el quinteto de los Warriors y con Paul saliendo desde el banquillo parece que en San Francisco el equipo carbura mejor y consigue un generador extra saliendo desde el banquillo. La temporada es larga, los Warriors siguen teniendo sus carencias y veremos hasta dónde puede llevar Curry este sobresaliente arranque de temporada en el apartado individual.

 

 

Arrancada la segunda semana de la NBA, solo quedan tres equipos invictos en la liga. Nuggets y Mavericks se siguen apoyando en el gran momento en el que han empezado la temporada tanto Nikola Jokic como Luka Doncic. Ambos hicieron un triple-doble en esta jornada: Jokic firmó 27 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias con 12 de 16 en tiros de campo para ganar su duelo ante un notable Markkanen -27 puntos- mientras que Luka Doncic se iba hasta los 35 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias con un 50% en tiros. El esloveno ha empezado la temporada como el máximo anotador con una notable diferencia sobre el segundo, tercero en asistencias, segundo en triples anotados y jugador más valorado. Los Celtics, con un notable Jaylen Brown -36 puntos- no pasaron apuros para deshacerse de los Wizards y mantenerse 3-0 como líderes del Este.

En la otra cara de la moneda encontramos a los dos únicos equipos que todavía no han estrenado su casillero: Memphis Grizzlies y Houston Rockets. Los Grizzlies están pagando en este inicio la ausencia de diversos jugadores por problemas físicos y la de un Ja Morant todavía sancionado por sus polémicas fuera de la cancha. Jaren Jackson y Marcus Smart son jugadores muy productivos cuando no tienen que asumir tanto protagonismo en ataque y solo Desmond Bane está consiguiendo responder a nivel ofensivo. Peor lo llevan los Rockets que tienen su rotación reducida a menos de 10 jugadores y que este verano firmaron 130 millones por tres años a un Fred VanVleet que en su primera experiencia lejos de Toronto no está terminando de ser el líder que esperaban en Houston.