Astou Ndour está a un solo paso de convertirse en la tercera jugadora española en la historia en ganar un anillo de la WNBA, siguiendo los pasos de Amaya Valdemoro y Anna Cruz. La internacional española nacida en Senegal sólo necesita un triunfo más tras la aplastante victoria de las Chicago Sky sobre las Phoenix Mercury (86-50) en el tercer partido de la final que se decide al mejor de cinco y que está 2-1 a favor del equipo de Illinois.
Un encuentro perfecto para las Sky en el que James Wade pudo repartir más minutos entre todas sus jugadoras y en el que Ndour fue protagonista de una de las imágenes del choque. En el último cuarto la internacional española tenía que abandonar momentáneamente la cancha con la nariz sangrando, fruto de un codazo, "accidental" según el criterio arbitral, por parte de Kia Vaughn. Hasta ese momento, y con el partido ya decidido a favor de las Sky, Ndour había mostrado su poderío interior con un punto, cuatro rebotes y dos tapones en 12 minutos de juego.
Kaleah Cooper volvió a ser la mejor jugadora en el equipo de Illinois, anotando 20 de sus 22 puntos en una primera mitad en la que las Aces se vieron totalmente superadas por sus rivales (46-24) y se quedaron sin opciones de llevarse el tercer encuentro de la final. Por su parte Candace Parker sumó 13 tantos más a la cuenta de las Sky y Courtney Vandersloot fue clave en la dirección de juego con 10 asistencias. La base de las Sky superó a la mítica Sue Bird como la jugadora con más pases de canasta en la historia de los playoffs.
El conjunto de James Wade dio una lección de baloncesto defensivo durante todo el encuentro y fue capaz de contener el talento de Taurasi (cinco puntos y uno de 10 en tiros de campo) y el poderío interior de Brittney Griner. La pívot, que fue clave en el segundo partido para empatar la serie para las de Arizona, se quedó en sólo cuatro puntos y uno de ocho en tiros de campo durante la primera mitad.
Las Sky salieron desatadas de la mano de Kaleah Cooper. La jugadora del Perfumerías Avenida anotó siete puntos en el primer cuarto y fue clave para desarmar la defensa de su rival, que sólo podía frenarla con faltas personales. Aunque eso tampoco funcionó con una Cooper que anotó los ocho tiros libres de los que dispuso.
"Nos han pateado el culo esta noche", aseguraba la entrenadora de las Mercury, Sandy Brondello, tras el encuentro. "Es frustrante. Ellas fueron realmente agresivas y nosotras hemos fallado muchos tiros fáciles. Perdimos el momentum y ellas crecieron en confianza. Tenemos que ser mejores". Una necesidad imperiosa si las Mercury no quieren ver como las Sky se coronan reinas de la WNBA en el cuarto partido de la final.
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