Hoy se define el título de la NBA en una final para la historia

20 junio 2013

Hoy se define el título de la NBA en una final para la historia

BALONCESTOEsta noche se jugará el partido definitivo entre el Heat de Miami y los Spurs de San Antonio, un partido que sin importar su desenlace dejará un legado para la historia.

Hoy se define el título de la NBA en una final para la historia . Manu Ginóbili, de los Spurs y Ray Allen del Heat, en el sexto partido.
Manu Ginóbili, de los Spurs y Ray Allen del Heat, en el sexto partido.
Foto: AP
El sexto partido de las Finales de la NBA ganado 103 a 100 por el Heat de Miami en un desenlace de infarto sirve como preámbulo para el partido que se disputará este jueves en la noche, San Antonio, sufrió una de las derrotas más frustrantes de su historia, mientras que LeBron y el Heat consigu
ieron algo que podría esta noche traducirse en la hazaña más importante para un equipo de la NBA, forzar una prórroga a 20 segundos del final, sin posesión de balón y cinco puntos por debajo en el marcador, algo que solo se da 27 veces de 1.850 oportunidades.
El Heat lo consiguió y ahora ninguna de sus estrellas, encabezadas por el alero LeBron James, quieren saber nada del sexto partido, solo estar centrados en el encuentro de esta noche que definirá al campeón de la NBA.
"Lo único que necesitamos es salir a jugar nuestro mejor baloncesto, tener el apoyo de los aficionados, que confíen en nosotros, y luego ver qué es lo que sucede", declaró James al concluir el último entrenamiento de cara al decisivo partido.
James, que fue la gran figura del sexto partido, al igual que sus compañeros rechazó el factor estadísticas, el alero tiene marca de 2-2 en los cuatro séptimos partidos que ha jugado como profesional.
Por su parte, el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, reiteró que si al comienzo de temporada le hubiesen dicho que iban a estar en el séptimo partido de las Finales de la NBA y jugando en el American Airlines Arena, de Miami, lo hubiese firmado de inmediato.
"No podemos pedir más, estamos ante nuestros aficionados, en nuestro ambiente y con un equipo que ha demostrado que nunca se rinde y que lucha hasta la última décima de segundo", señaló Spoelstra, que busca su segundo título de liga consecutivo al frente de los Heat.
Y es que las estadísticas esta vez están a favor de Miami, ya que desde 1978 se han jugado en cinco ocasiones un séptimo partido para definir las Finales y todas han sido favorables a los equipos que gozaban de ventaja de campo.
Sin embargo, los Spurs ya pasaron página y echarán mano de sus mejores hombres como Tim Duncan, Tony Parker y el argentino Emanuel Ginóbili, quien ha tenido una final de ensueño luego de una temporada de altibajos por cuenta de las lesiones.
"Hablar del sexto partido no tiene ya ningún sentido, al contrario, quedó olvidado a las pocas horas de haber concluido y aprendimos de lo que sucedió", destacó Duncan, de 37 años, que busca el quinto título como profesional y hasta ahora no ha perdido ninguna de las Finales que ha disputado desde 1999.
Por su parte, el base francés Tony Parker dijo que físicamente se sentía mejor del tirón muscular que sufre en la pierna derecha y anímicamente estaba listo para el séptimo partido.
Mientras tanto el veterano entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, fue categórico cuando dijo: "Estamos más listos que nunca para hacer el partido más completo de las Finales".
"Como competidor, a uno le encanta, porque sabe que tiene una oportunidad y que depende de uno", dijo Ray Allen, escolta del Heat. Allen sabe a lo que se enfrentará esta noche dado que jugó en la última final que se definió en siete partidos en la que los Celtics de Boston se desinflaron al final y sucumbieron 83-79 frente a los Lakers de Los Angeles en 2010.
El desenlace está abierto ya sea que el Heat repita como campeón o que los Spurs se sacudan una derrota de las más dolorosas que pueden ocurrirle a un equipo para convertirse en apenas el cuarto club en ganar un séptimo encuentro de la final de la NBA como visitante. La arena, los gladiadores y el público están listos; solo falta esperar si las estadísticas seguirán su tendencia o habrá una ruptura que reescribirá los anales de la historia.
Fuente:
Semana.com