Los Philadelphia 76ers han salvado su temporada en la NBA. Un año que parecía acabado después de la dinámica que cogió el equipo tras la lesión de Embiid, cayendo rápidamente en el Este y que terminó obligando a la franquicia a tener que pasar por el playin. Sin embargo, la victoria de esta madrugada frente a los Miami Heat tiene un doble premio para los 76ers: se meten como séptimo en playoffs y evitan a los Boston Celtics en una primera ronda muy exigente por la que no habrían tenido que pasar de haber mantenido a Embiid sano toda la temporada.

Pero los Sixers tuvieron que sudar y mucho para poder tumbar a Miami en el playin. Lo hicieron por un ajustadísimo 104-105 y todo ello a pesar de que los Heat contaron con un Jimmy Butler bastante mermado por problemas físicos, con Bam Adebayo en apenas 10 puntos y 12 rebotes y Tyler Herro asumiendo galones en ataque... para firmar un 9 de 27 en tiros de campo. Pese a todo ello Miami consiguió irse al descanso con una renta por encima de la decena y en la segunda parte iba a aparecer un héroe inesperado: Nicolás Batum.

El jugador francés firmó 17 de sus 21 puntos en la segunda mitad siendo el máximo anotador de los Sixers gracias a un 5 de 8 en triples a los que sumó 4 rebotes. Cambió la dinámica del encuentro consiguió liberar algo en anotación a las estrellas de Philadelphia que no habían estado acertadas en la primera mitad.

El último cuarto sí fue el de Joel Embiid. Encontró el acierto que no había tenido durante los primeros 36 minutos -3 de 12 en tiros de campo- elevó su número de rebotes para terminar atrapando 15 y fue la referencia que los Sixers necesitaban a pesar de no estar todavía en su mejor ritmo competitivo. Embiid regresó dejando buenos números en la recta final de la liga regular, aunque los playoffs y este mismo playin ya demuestran ser otro tipo de animal competitivo. Seguirá siendo clave en la serie que ahora tiene por delante ante los Knicks aunque lo hubiese sido todavía más de haberse medido a los Celtics en primera ronda.

Ese es el escenario que ahora tiene por delante Miami Heat. Con un Jimmy Butler visiblemente tocado tendrá que hacer frente a un partido a vida o muerte ante los Chicago Bulls y como premio para el ganador... una serie contra los Boston Celtics. Salvo Jaime Jaquez Jr. que hizo su parte desde el banquillo con 15 puntos y Tyler Herro que anotó 25 aunque con 9 de 27 en tiros el resto de los Heat no mostraron su mejor versión en el playin. Solo un Butler salvador podría meterlos en playoffs y darles alguna esperanza ante el mejor equipo de la temporada regular.

   

Ni Demar DeRozan ni Nikola Vucevic. Coby White ha sido el gran protagonista de la victoria de los Chicago Bulls frente a los Atlanta Hawks. El base, uno de los grandes aspirantes a conseguir el premio a jugador más valorado después de promediar casi 20 puntos por partido se destapó ante los Hawks con 42 puntos y, sobre todo, con unos porcentajes de videojuego: 15 de 21 en tiros de campo. El partido duró hasta la segunda mitad cuando Chicago consiguió mejorar en el apartado defensivo y se terminó el acierto en los Hawks.

Atlanta mantuvo su temporada viva con la lesión de Trae Young y con Dejounte Murray asumiendo más galones pero ha llegado un verano decisivo para el futuro de los Hawks teniendo que decidir entre sus dos estrellas. Fueron los que más jugaron en la derrota ante los Bulls y si bien entre ambos anotaron 52 puntos y Clint Capela puso sobre la mesa 22 puntos y 17 rebotes está claro que el proyecto necesita algo más para poder ser competitivo en el Este. Un equipo con estos argumentos debería estar algo más arriba en la clasificación y no sufriendo para quedar 10º con un 36-46 en liga regular y fuera del playin a las primeras de campo. Se debería venir un verano de cambios en Atlanta y ojo con algunas piezas como Bogdan Bogdanovic a la que ya apuntan muchos candidatos al anillo.