En plena cuarentena, el consumo de cine y series creció notablemente y para los fanáticos del básquet la llegada de "The Last Dance" fue un soplo de aire fresco en un presente casi sin actividades deportivas.

Así como fue una cita obligada para cada lunes, a partir del estreno de dos capítulos por semana, el final de mañana se espera con expectativa y cierta desazón por que ya no habrá más.

La serie documental, producida por ESPN y distribuida por Netflix, se centra en la última temporada de Michael Jordan en los Chicago Bulls (1997/1998) pero, a su vez, hace un repaso de su carrera y lo que significa su figura.

A partir de un valioso material de archivo y cientos de entrevistas, el documental dimensiona lo que significó Jordan para la NBA y el deporte. El relato incluye la obsesión del ex jugador por ganar y cómo eso lo llevó a pasar el límite con compañeros y rivales.

El furor que despertó la serie logró que crecieran las ventas de las emblemáticas zapatillas Air Jordan e incluso un par utilizado por el propio basquetbolista fue subatado en 560 mil dólares por un coleccionista. El precio casi se duplicó desde el comienzo del documental ya que pasaron a costar de 900 a 1500 dólares.

Jordan siempre tuvo un exitoso manejo de su figura. Aunque no cobró nada por el lanzamiento de la serie no le hizo falta para seguir ganando dinero con lo que se generó a partir de ella. Además, se encargó de controlar algunos aspectos narrativos de la historia que el director, Jason Hehir, quiso contar.

Desde las 4 de la madrugada de mañana, Netflix tendrá disponibles los dos últimos capítulos de The Last Dance y ese maravilloso viaje por la vida del astro habrá terminado.