El pasado 04 de enero la sede de la Federación Nacional de Baloncesto intentó ser violentada por parte de un grupo de ex dirigentes que llegaron con un amparo otorgado por un juez de lo económico coactivo de Escuintla.

Los dirigentes se hicieron acompañar de gente armada, además de agentes de la PNC y personas que decía ser abogados de los ex dirigentes.

El grupo contrató a un herrero, que con todo y oxigeno y acetileno, planta eléctrica y soldadura autógena, intentó abrir un boquete y romper la chapa de la puerta principal.

La intervención de la seguridad y el departamento jurídico de la CDAG evito que se consumara el hecho.

Los señalados son Juan Carlos Heredia, Manuel Matzer, Luis Díaz, Gisel Vásquez, Otto Larios y otras personas vinculadas a Heredia que encabezó la planilla que ganó las elecciones realizadas en septiembre, pero que fueron anuladas por irregularidades en el padrón electoral.

Desde hace días funciona en la fedebasquet una comisión normalizadora presidida por Karla Slosher e integrada por Antonio Ibarra y Cesar Catalán, los tres ex seleccionados nacionales de baloncesto.

Seguramente la intención de la gente de Juan Carlos Heredia era secuestrar la documentación que hoy es utilizada por el departamento de auditoría de la CDAG para hacer un estudio de la utilización de los recursos por parte de los dirigentes en los últimos cinco años.

Hasta el momento se han encontrado malos manejos por cerca de dos millones de quetzales, entre retenciones de pago al IGSS, plazas fantasmas, contratos publicitarios, contratos a personal técnico que no cumplió con sus funciones, pago de viáticos a hijos de dirigentes en viajes al extranjero y otros que serán dados a conocer en una conferencia de prensa de la comisión normalizadora.

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