Quién es Rodolfo Fonseca
Semblanza Rodolfo Fonseca
Viernes, 21 de Enero de 2011 02:18
El DT tico de “basket” con mayor experiencia internacional entra a una nueva etapa
Rodolfo Fonseca: “Compartir lo que he aprendido es una necesidad”
La apertura de la Academia Permanente de Baloncesto es el sueño hecho realidad del “todo terreno” del deporte de los aros
Si hay un “hombre baloncesto” en Costa Rica ese es, sin lugar a dudas, Rodolfo Fonseca. “Fito”, para sus amigos.
La prueba es que ha pasado por todas las facetas posibles en el mundo de los aros cimbrantes y los balones anaranjados.
El proyecto de ser uno de los mejores distribuidores en la historia se rompió temprano, pero sus vértebras se salvaron.
Lo que no le pudo quitar la lesión fueron las ganas de seguir y de triunfar en el deporte de sus amores.
Es por eso que empezó su carrera como entrenador a los escasos 18 años, misma que ha extendido a otras facetas, como la de empresario-pionero en mercadeo deportivo y la de comentarista de televisión.
Y cerca de sus 50 años tiene más movilidad que cuando se desplazaba por las canchas colegiales como montado en un Fórmula Uno y brincaba como con resortes. Solo que ahora lo hace organizando certámenes escolares y colegiales a lo largo y ancho del país.
Pero eso se lo contaremos más adelante….
Los inicios
“Las cosas pasan por algo; por supuesto que me habría gustado descollar en la primera división, pero Dios me tenía asignado contribuir con el deporte desde otra perspectiva”, dijo Fonseca, acostumbrado a los retos desde la tierna infancia.
“Si un don tengo ese es el trabajo. Desde pequeño ayudé a mi familia” recuerda.
“Vivíamos en los barrios del sur y me enorgullezco de mis orígenes, porque pude retribuir con trabajo los valores que siempre me inculcaron, como lo es el esforzarse en todo lo que uno haga”, afirma con un dejo de nostalgia. “Ahora valoro todo lo que tengo, porque me ha costado”.
Recuerda que por esas obligaciones laborales “no tuve la oportunidad de estudiar de la forma tradicional, que me habría gustado, quizás en la UCR, como los muchachos de mi generación. De hecho siempre fui de buenas notas, pero había que trabajar”.
Sin embargo, el sueño de estudiar se le cumplió, pero por otra vía.
Comenzó como entrenador a los 18 años con el Colegio Técnico Don Bosco y por esas cosas de la vida, gracias a sus virtudes innatas para dirigir (liderazgo, lectura táctica, perfeccionismo, trabajo), obtuvo becas que le permitieron profesionalizarse en dirección técnica de equipos de baloncesto en España y Rusia ( Antigua Unión Soviética )
“Creo que fue Dios el que me tendió el camino para que siguiera esta carrera”, dice conmovido.
La consolidación
Rodolfo Fonseca no fue como esos entrenadores actuales de fútbol, que apenas cuelgan los tacos, se ponen el buzo y se sientan a dirigir en la primera división.
“Fito” no. Primero pasó por el proceso de técnico de ligas menores, específicamente en campeonatos colegiales. ¿El resultado? Más de veinte títulos de campeón nacional, con colegios como el mismo Salesiano Don Bosco, Samuel Sáenz y el Santa Cecilia. Hasta fué entrenador de la Selección Nacional de Minibaloncesto de Costa Rica en 1986.
Pero no se limitó a éxitos locales. Quedó campeón centroamericano colegial categoría A Masculino ( CODICADER ), por lo que fue contratado por la Federación Panameña de Baloncesto.
En tierras canaleras logró la consolidación, al obtener el título centroamericano juvenil con la Selección Nacional Sub20 de Panamá en 1999.
Ese mismo año, como Asistente de Reginald Grenald, se proclamó monarca de la región en categoría mayor con los canaleros y al año siguiente finalizó sétimo en el Premundial Juvenil en Riverao Preto, Brazil.
Estaba listo para volver al país y en 2001 levantó la copa de campeón en primera división, con Escazú, ganándole la final a Limón.
En 2002 regresó al exterior, con los Cocodrilos de Caracas (Venezuela), donde estuvo dos años antes de pasar por las selecciones nacionales de Costa Rica; en Guatemala fue subcampeón con los Leones de Marte en 2006 y en 2007 tercero de la Liga Colombiana, con los Soles de San Andrés. Allá fue nombrado Mejor Técnico del Año.
De regreso a Costa Rica, logró dos subcampeonatos locales con el Liceo de Costa Rica, pero su mayor logro fue el título de Centroamérica y México, ganándoles en su propia casa a los Pioneros de Quintana Roo, monarcas aztecas, clasificándose a la Liga de las Américas, donde se quedó en la primera ronda.
Multifacético
Pero Fonseca es mucho más que un entrenador de baloncesto.
Muchos lo conocen por su rol de comentarista de televisión, pues en la década de 1990 sobresalió en Canal 2 en las transmisiones de la NBA, junto con las narraciones de Jorge Martínez, hoy director de Teletica Deportes.
“Fue una época muy linda, pues le dimos al público costarricense la oportunidad de ver al mejor jugador de todos los tiempos, Michael Jordan, en todo su esplendor y contra figuras históricas como Karl Malone, Charles Barkley, Patrick Ewing, Gary Payton, Shaquille O´Neal, Reggie Miller, Hakeem Olajuwon, entre muchos otros”, amplió.
Sin embargo, Fonseca se considera, ante todo, un promotor de baloncesto.
El dirige la empresa Eventos Deportivos Internacionales, que organiza torneos en Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Estados Unidos, Argentina, Panamá, entre otros países, así como tours deportivos de la National Collegiate Athletic Association (NCAA de Estados Unidos) en toda la región.
“Una de las cosas que más me llena es la labor social por medio de la empresa. Por ejemplo, el año pasado trajimos a los Jaguares de la IUPUI, que tienen al entrenador filántropo Ron Hunter, quien donó dos mil pares de zapatos a instituciones de beneficencia del país. En 18 años es mucho lo que hemos podido hacer”, dijo Fonseca con emoción.
Los beneficiarios fueron la Cárcel de Mujeres El Buen Pastor, escuelas urbano marginales y niños de escasos recursos de Pavas.
Sueño realizado
Es entonces que llegamos al clímax del relato, cuando se le iluminan los ojos.
Fonseca habla con una emoción que no puede disimilar de la Academia Permanente de Baloncesto Youth Baskeball, que instauró en el West College, en Escazú.
“Compartir lo que he aprendido en 30 años de trayectoria, tanto dentro como fuera del país, es una necesidad y estoy muy agradecido con la vida por darme la oportunidad de cumplir este sueño”, dice el ex jugador, entrenador, comentarista y empresario.
En la academia recibe a chicos y chicas desde los siete años hasta las dos décadas de edad, se trabaja 2 veces a la semana.
“Lo ideal es que los padres nos traigan a sus hijos cuanto antes, porque así podremos seguir el proceso idóneo de formación en el deporte, no solo desde la perspectiva competitiva, sino como seres humanos, porque somos firmes creyentes en un modelo de educación integral, en el que antes de basquetbolistas son seres humanos”, amplió el docente.
Es por esto y más que Rodolfo Fonseca, es más que un Coach de baloncesto, es un Maestro dispuesto a brindar oportunidades en el baloncesto
Rodolfo Fonseca
Técnico de Escazú
Tomado de: