Anelys Torres, MD: "La Tendinosis Patelar y su frecuencia en el básquet femenino"

A pesar de practicar un mismo deporte, se ha observado que en los y las baloncelistas el concepto de la igualdad no ha podido ser aplicado en todas las situaciones. Las lesiones que ocurren en varones y mujeres, aunque similares, no necesariamente se dan con la misma frecuencia en cada género. Es que el jugar baloncesto tiene un alto riesgo de ciertas lesiones específicas más comunes en las damas que en los caballeros baloncelistas. Las mujeres tienen mayores riesgos de lesiones en las rodillas más que los hombres y estas lesiones en las mujeres, suelen ser más severas que en los hombres.

Durante los años 1990-1995 en Australia se hicieron estudios¹ que evaluaron 49 féminas atletas que practicaban baloncesto como parte de un programa de becados para practicar el deporte en adolescentes y se evaluó la distribución de las diferentes lesiones que sufrieron por ese período de tiempo. Se encontró que en las mujeres, las lesiones de rodilla eran las más comunes, seguidas en orden por las de tobillo, espalda baja, pierna, pies y muñeca o mano.

En este artículo, y a lo largo de este segmento en www.fibaamericas.com, revisaremos lesiones que son más comunes en atletas mujeres que practican el baloncesto. Hoy discutiremos la más común. La rodilla es la región que más frecuentemente se ha visto afectada. Las lesiones más comunes son las de tendinosis de la patela o rótula, seguidas por las de menisco y de ligamento cruzado anterior. De las lesiones de tobillo, los esquinces del aspecto lateral del tobillo son los más frecuentes. De las lesiones de espalda baja se ha encontrado que el dolor de espalda mecánico de faceta es más frecuente que las lesiones causadas por problemas de discos, seguidas de fracturas de estrés en la quinta vértebra lumbar. De las lesiones de pierna son más comunes las lesiones causadas por el síndrome de estrés medial tibial seguido por fracturas de estrés de tibia y luego de fíbula. Muchas de estas lesiones en la pierna no son manifestaciones de lesiones agudas, sino más bien crónicas.

Es por esta razón que voy a aprovechar para hablar sobre la más común de las lesiones encontradas en las adolescentes baloncelistas: la tendinosis de la patela. Esta es una condición que se manifiesta como dolor en la parte anterior de la rodilla y se produce como resultado se sobre uso del complejo patelar mayormente por actividades que envuelven brincar y se le conoce también como la rodilla del saltador. Se ve más frecuentemente en atletas que practican el baloncesto, vólibol, soccer y campo traviesa. Para desarrollarlo se dan varias características como el brincar frecuentemente, el aumentar la cantidad y la frecuencia del entrenamiento que requiere brincar y el que haya poca flexibilidad en los músculos del cuádriceps (músculos del frente del muslo) e isquiotibiales (músculos de atrás del muslo).

En esta condición se producen unos cambios a nivel microscópico, los cuales pueden llegar a manifestarse como microrupturas del tendón, y se van a producir síntomas característicos que van a ayudar a reconocer y diagnosticar la condición. Estos son: dolor en la parte de al frente de la rodilla que aumenta con aumento en la actividad, el doblar la rodilla por tiempo prolongado o con peso y el saltar. Según empeora la condición, aumenta el tiempo y las circunstancias del dolor. Por ejemplo al inicio o cuando la condición es más leve, duele después de hacer el ejercicio o practicar el deporte. Después empieza a doler cuando se practica el deporte o actividad y después de terminarlo también. Ya se hace más complicada cuando además de doler bajo estas circunstancias, el dolor impide practicar el deporte o ejercitarse.

Es por esto, que si la condición no se evalúa y se toman medidas para erradicar la condición, se hace más persistente, recurrente y se afectará el desempeño de la atleta. Si esto ha empezado a ocurrir, deberá ser importante visitar el médico y evaluarse. El diagnóstico puede ser uno clínico, lo que quiere decir que no necesariamente requiere estudios para diagnosticarse, pero pudiera ser que el médico ordene radiografías de la rodilla o pida algunos estudios un poco más sofisticados para conocer los detalles de la condición y tomar decisiones con relación a la posibilidad de suspender totalmente la actividad física y del tiempo que eso sea requerido, además de poderla diferenciar de otras condiciones que tienen manifestaciones similares, pero que no son las mismas.

El manejo entonces será determinado por la condición diagnosticada y la severidad de la misma. Un manejo médico pudiera incluir descanso, inmovilización, o reducción de la actividad que provoca la condición, aplicación de hielo o calor, el uso de medicamentos para reducir el dolor, terapia física y/o el uso de aditamentos u órtosis para proteger o disminuir la molestia. Ejercicios de estiramiento de músculos cuádriceps e isquiotibiales para mejorar la flexibilidad y ejercicios de fortalecimiento de los cuádriceps ayudan a mejorar o sanar la condición. Sólo los casos que no responden al manejo conservador pudieran necesitar la evaluación para la posibilidad de cirugía. Por eso es importante que cualquier atleta que esté presentando síntomas similares que no hayan respondido a manejo inicial debe buscar ayuda de su médico de confianza para que le ayude a recuperar lo más pronto posible de su lesión.

1.Hickey GJ, Fricker PA, McDonald WA. Injuries to Young Elite Female Basketball Palyers Over a Six-Year Period. Clin J Sport Med 1997;7:252-6.


Anelys Torres de Trinidad, MD
Fisiatría, Electrodiagnóstico, Acupuntura Médica
Paraná #1672 El Cerezal 
Río Piedras, PR 00926
787-766-3333

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