Pisuerga lucha para vivir un día más
? Pisuerga lucha para vivir un día más
Victoria sufrida y a Play-Offs
Llegaba yo a Miribilla, por una vez con el tiempo holgado, pensando que éste tenía que ser un encuentro plácido para los locales. Jugaban contra un equipo claramente inferior, nada más y nada menos que doce partidos de diferencia en la clasificación, y que tras la victoria de Manresa ayer por la tarde tenía el descenso ya confirmado. Un Menorca, sin nada que jugarse y con la moral por los suelos. Por mucho que pesara la responsabilidad en los chicos de Fotis Katsikaris, no era de esperar ninguna debacle. Parecía impensable. Una vez ocupado el asiento, mis vecinos de correrías baloncestísticas habituales, Txus y Carmen, aupa bikote de calidad, me han recordado que la prudencia siempre es una virtud. La advertencia de Fotis Katsikaris, el técnico bilbaíno, en la que venía a decir que prefería enfrentarse a un equipo con objetivos y con la tensión de la competición que contra un equipo sin nada que hacer y jugando con calma resonaban con fuerza en nuestras conciencias. A mí no me acababan de convencer, la verdad. Solo el pacto tácito de no adelantar jamás un resultado, da mal fario, me ha hecho morderme la lengua y no asegurar una victoria holgada para los hombres de negro.
Quizás el resultado final pueda parecer darme la razón, 90-74, pero la realidad ha sido bien distinta. No contaba yo con que la tropa de Paco Olmos, además de juventud tiene un orgullo a prueba de disgustos. Da pena pensar que la falta de experiencia, que en ningún caso de calidad, va a mandar a los menorquines a la LEB, por que parece un grupo con un futuro halagüeño. Es tentador predecir su vuelta rauda a la máxima competición del basket patrio, aunque todos sabemos que la competencia en categorías inferiores es dura, y que no les resultará fácil. En cualquier caso nuestros mejores deseos para el club isleño.
El primer cuarto fue de puro tanteo, entre los nervios de los locales y el sorprendente desparpajo de los forasteros. Pequeñas ventajas para uno o otro lado hasta el 19-20 final. Ambiente frío entre la parroquia bilbaína, ajena en apariencia a lo que se jugaba su equipo, y sin demasiada preocupación, acostumbrada como está a que sus jugadores tengan la mala costumbre de comenzar el encuentro con la torrija por bandera.
El segundo envite siguió en cambio por los mismos derroteros. Con Limonad y Donaldson capitaneando a los suyos, buena su aportación final, 16 y 17 puntos cada uno, mientras que en el club bizkaino la actuación era más coral, aunque como siempre Mumbrú y Banic iban a la vanguardia. El resultado final al descanso, 45-46, pudo decantarse por cualquiera de los lados, pero el hecho de que fuera del lado visitante comenzó a encender ciertas alarmas entre el respetable, que comenzaba a sorprenderse de no encontrarse con un resultado más holgado. Entre ellos un iracundo Katsikaris, que de una tacada cambió todo el quinteto tras tiempo muerto, 37-41. De justicia es acotar que más que un mal juego del Bilbao basket nos encontrábamos con un Menorca que no perdía en ningún momento la cara al partido, con unos porcentajes sorprendentemente altos, y con una buena circulación de balón.
El tercer periodo no cambio nada en el panorama del partido, para irritación general. Si acaso hubo un pequeño amago de tirón por parte de los locales, 63-54, pero fue rápidamente contestado por los isleños; 63-60 al final del cuarto. Las espadas en todo lo alto, con el público que por primera vez en el partido empezaba a dar signos de entender que su equipo iba a necesitar de su apoyo más incondicional para sacar aquello adelante.
Sin duda dicho ánimo, junto a que los porcentajes de acierto empezaron a flaquear por los menorquines, fue lo que abrió poco a poco la brecha en el marcador. De manera agónica, punto a punto, con lentitud pero de manera inexorable, los hombres de negro fueron escapándose hasta el 90-74 final. Merecido pero sufrido. Es fácil pensar que los pupilos de Fotis Katsikaris no estuvieron a la altura, pero el que les habla apostaría más por que el Menorca Basquet fue el causante de la agonía. A falta de una jornada, la despedida ACB de los chicos de Paco Olmos estuvo sin duda presidida por la entereza.
El Bilbao basket por su parte, tendrá que esperar lo que hagan Gran canaria y Fuenlabrada para saber en que puesto acaba definitivamente la temporada, y contra quien se enfrentará en busca de una machada en Play Offs. En Bilbao, quien más quien menos, aunque eso sí con la boca pequeña, sueña con emular a los Grizzlies de Memphis y asaltar la banca. Quien sabe. A veces los milagros ocurren.
FICHA TÉCNICA
90 – Bizkaia Bilbao Basket: Jackson (14), Warren (11), Mumbrú (16), Banic (16), Mavroeidis (7) -cinco inicial-; Fisher (-), Blums (5), Vasileiadis (6), Hervelle (15), Sonseca (-) y Paco Vázquez (-).
74 – Menorca Basquet: Ciorciari (3), Limonad (16), Víctor (6), Radenovic (12), Donaldson (17) -cinco inicial-; Servera (-), Diego Sánchez (3), Sanders (10), Otegui (7) y Caio Torres (-).
Parciales: 19-20, 26-26, 18-14 y 27-14.
Árbitros: Conde, Perea y Sánchez Montserrat. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima tercera y penúltima jornada de Liga disputado en el Bilbao Arena ante 7.302 espectadores.
Asier Chueca | Zona 2-3
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