Era un partido por el bronce pero no por ello iba a ser un partido menor. Un Serbia - Alemania siempre es un plato fuerte al que no se le puede quitar ojo. Y el duelo no defraudó. Y sí, casi todos los ojos estaban puestos en Nikola Jokic y la estrella serbia no faltó a su cita con la historia para guiar a su selección hacia el bronce superando a Alemania por un 83-93. Con esta victoria, los serbios sumaron la segunda medalla de su historia, tras la plata de Río 2016, mientras que la campeona del mundo se va del torneo olímpico con las manos vacías.
Nadie pudo con el tres veces MVP de la NBA. Jokic lideró a Serbia sumando un triple doble estratosférico de 19 puntos, 12 rebotes y otras 11 asistencias. Un show que sirvió para que la selección serbia dominara el partido de principio a fin. Es tan solo el quinto triple-doble en toda la historia de unos Juegos Olímpicos.
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El inicio del partido se caracterizó por un inicio espectacular de los de Pesic. Con un acierto del 70% en los tiros campo, Serbia se colocaba por delante con un 21-30. En el segundo cuarto los porcentajes bajaban un poco, pero un espectacular Misic con 12 puntos al descanso y otro estelar Jokic seguían manteniendo una renta de ocho puntos respecto a la actual campeona del mundo.
El tercer cuarto arrancaba del mismo modo que arrancaba el partido: Serbia metiéndolo todo. Y cuando parecía que los alemanes recortaban distancias apareció un estelar Avramovic con siete puntos consecutivos para poner una diferencia de 19 puntos para los serbios. A pesar del dominio serbio, Alemania se aferraba al partido al finalizar el tercer cuarto con un buen Franz Wagner, que acabó con 18 puntos como máximo anotador teutón.
Llegaba el último cuarto con una ventaja para Serbia de nueve puntos y ahí es cuando apareció la mejor versión de Jokic. La estrella de los Denver Nuggets sumó y repartió sin parar para que compañeros suyos como Micic, con 19 puntos, y Bogdanovic, con otros 16, también se sumaran a la fiesta. Al final no hubo opción de remontada para los alemanes y el partido terminó con el 83-93 que daba la medalla a los serbios.
La estrella y líder Alemania, Dennis Schroder, no pudo desarrollar su mejor juego y acabó con un papel más discreto a pesar de sus 13 puntos y seis asistencias.
