Caitlyn Clark sigue su camino de récord en récord en la WNBA. Hasta ahora las cifras parecían acompañarle más fuera de la cancha, con la legión de seguidores que arrastra en cada partido, pero ante las Mystics decidió que tras 11 partidos había llegado el momento de demostrar que su fama va más allá del marketing y la popularidad.

La jugadora de Ohio llegaba a la cita ante el equipo de Washington en mitad de la polémica por todo lo ocurrido con Chennedy Carter y toda la controversia que se genera alrededor de su figura. Palabras como racismo o críticas por su actitud en cancha han convertido a la rookie de las Fever en la gran narrativa de la WNBA en este inicio de temporada.

Ella, sin embargo, prefiere no ponerse en el foco y no quiere valorar si sus rivales la buscan para provocarla y sacarla de los partidos. "Simplemente ese no es mi enfoque. No es en lo que pienso en el día a día", dijo Clark antes del duelo ante las Mystics. "Pienso en mi equipo. Pienso en las formas en las que puedo mejorar. Al final del día, es sólo baloncesto. No hay rencores, no hay nada de eso. Es un deporte, es competitivo. No va a ser agradable todo el tiempo; eso no es el baloncesto. Y creo que la gente que juega al más alto nivel lo entiende así".

Clark ha entendido lo que le espera en cada cancha en la WNBA y parece que por fin ha encontrado la chispa que necesitaba para explotar, como demostró ante las Mystics. El equipo de Washington había preparado una gran fiesta para recibir a la ex de la Universidad de Iowa y había cambiado de pabellón para hacer frente a las solicitudes de entradas, pasando al Capital One donde juegan los Wizards y donde se dieron cita 20.033 espectadores, la cifra más alta en la WNBA desde hace 17 años.

Y Clark no defraudó. Igualó este viernes con siete triples en un partido el récord en aciertos desde el perímetro de una jugadora novata en la WNBA. La estrella de las Indiana Fever se lució con 30 puntos (8 de 15 en tiros de campo, 7 de 13 en triples y 7 de 8 en tiros libres), 8 rebotes, 6 asistencias y 4 robos en la tercera victoria de la temporada para su equipo.

Además de igualar el récord de triples en un encuentro para una novata que tenía hasta ahora en solitario Crystal Robinson, la máxima anotadora en la historia del baloncesto universitario (femenino y masculino) también se convirtió en la segunda 'rookie' en conseguir más de 30 puntos, más de 5 rebotes, más de 5 asistencias y más de 5 triples en un encuentro tras Sabrina Ionescu. Con sus 30 puntos de esta noche, Clark igualó asimismo su mejor anotación hasta el momento en la WNBA.

Números que dibujaban la mejor noche de Clark desde su aterrizaje en la liga, pero que coincidió con las informaciones de que no estará en los Juegos Olímpicos con el Dream Team de Estados Unidos. Según ha publicado el periodista de The Athletic Shams Charania, Clark no está en la lista de 12 jugadoras con las que Dawn Staley, seleccionadora estadounidense, intentará conquistar la octava medalla de oro consecutiva para el combinado de las barras y estrellas.

Precisamente la entrenadora de la Universidad de South Carolina hablaba hace un mes con Relevo sobre la posibilidad de ver al último fenómeno del baloncesto en los Juegos de París. "Está haciendo un trabajo tremendo para elevar nuestro deporte. . No creo que haya otra persona joven que pudiera haber gestionado las presiones así", aseguró Staley durante la conversación sobre el nuevo fenómeno del baloncesto mundial. "Sin embargo, la decisión de los Juegos la tiene que tomar el comité de selección". Y parece que ya la ha tomado.