Las Vegas, conocida por su vibrante cultura deportiva, vuelve a estar a la vanguardia de la innovación y la controversia. La WNBA confirmó este sábado que está investigando un acuerdo de patrocinio realizado por la ciudad para Las Vegas Aces.
Este acuerdo, promovido por la Autoridad de Visitantes y Convenciones de Las Vegas (LVCVA), promete a cada jugadora de las Aces un monto anual de patrocinio de $100.000 de 2023 a 2025.
Con el objetivo de apoyar a todo el equipo, el enfoque de la LVCVA se desvía de los patrocinios tradicionales que suelen centrarse en los atletas estrella. Este movimiento estratégico atrajo rápidamente la atención y el escrutinio generalizados desde dentro de la WNBA.
¿Afecta la equidad en la WNBA?
Steve Hill, Presidente y Director General de LVCVA, describió el anuncio en el vestuario como un acontecimiento "histórico". Sin embargo, este apoyo plantea interrogantes sustanciales sobre las implicaciones para la igualdad y los reglamentos de la liga.
El núcleo de la investigación de la WNBA sobre este acuerdo de patrocinio se refiere a su potencial para perturbar la equidad establecida. Aunque el patrocinio elude los vínculos financieros directos con el equipo, por lo que no afecta a los topes salariales, sigue poniendo a prueba los límites de lo que la liga considera aceptable.
Esto crea un debate sobre el mantenimiento de la integridad de las políticas de la liga. Para seis de las jugadoras de las Aces, este patrocinio supera sus ingresos actuales, alterando significativamente sus realidades financieras.
Reacciones de Las Vegas Aces al patrocinio
La entrenadora Becky Hammon, junto con las jugadoras A'ja Wilson y Chelsea Gray, aclamó esta asociación como un avance fundamental para el empoderamiento de las jugadoras y el crecimiento del deporte.
A pesar del inspirador progreso, Wilson, que venía de una gran actuación personal, expresó sentimientos encontrados. Cuestionó por qué las medidas innovadoras de crecimiento a menudo conducen a una investigación.
Este acuerdo de patrocinio de Las Vegas Aces en la WNBA surge tras anteriores acontecimientos controvertidos en los que se vieron implicadas. Investigaciones anteriores descubrieron violaciones de las normas relativas a los beneficios de las jugadoras, lo que afectó gravemente a la dinámica del equipo.