En el primer turno de la jornada que cerraba los cuartos de final del EuroBasket se enfrentaban Italia y Francia. Los primeros venían de dar el gran golpe al dejar por el camino a Serbia, mientras que los segundos vencieron en alargue a Turquía, en un juego que tenían perdido en el cierre. Gianmarco Pozzecco presentó un quinteto conformado por Marco Spissu, Stefano Tonut, Simone Fontecchio, Achille Polonara y Nicolo Melli. Por su parte, los comandados por Vincent Collet saltaron a la cancha con Andrew Albicy, Evan Fournier, Terry Tarpey, Guerschon Yabusele y Rudy Gobert. Los encargados de impartir justicia fueron el bosnio Ademir Zurapovic, el letón Martins Kozlovskis y el serbio Aleksandar Glisic.

El encuentro celebrado en el Mercedes-Benz Arena de la capital alemana presentó un inicio netamente favorable al conjunto francés, que de la mano de un inspirado Evan Fournier, anotando tanto desde el perímetro como atacando el aro, conseguía abrir una prematura ventaja de nueve unidades. De a poco, el elenco italiano fue mejorando en el costado defensivo, lo que sumado al goleo de Simone Fontecchio y Marco Spissu, le daba la posibilidad de emparejar las acciones. En el segundo cuarto, los vicecampeones olímpicos volvieron a tomar el control, gracias a una alta efectividad desde más allá de los 6.75 metros, sobre todo por intermedio de Thomas Heurtel, Timothe Lowawu-Cabarrot y Guerschon Yabusele, los dos primeros saltando desde el banco de suplentes. Al culminar la primera mitad, “Les Blues” se encontraban al frente en el electrónico en cifras de 38 a 31.

En los primeros compases del complemento se pudo observar un trámite bastante abierto, en donde ambos equipos intercambiaban ataque por ataque. Los tanos encontraron el goleo de Stefano Tonut y Nicolo Melli, mientras que los franceses continuaban lastimando con los lanzamientos perimetrales de Yabusele y Fournier. Con Luigi Datome y Nico Mannion como abanderados, los de la bota colocaron un contundente parcial de 17-3, que les permitía pasar de un -8 a un +6 al epílogo del tercer periodo. La rebeldía de Heurtel, más el aporte en la pintura de Gobert, le dieron a los dirigidos por Vincent Collet la chance de llegar con vida a los minutos finales. Faltando 16 segundos la azzurra ganaba por dos puntos y tenía dos libres en las manos de Fontecchio. El nuevo jugador de Utah Jazz falló ambos libres y en la recarga con un doble de Heurtel, los vestidos de blanco lograron forzar el alargue.

En el tiempo suplementario, Francia mostró una amplia superioridad y con un 16-8 lógro sellar su clasificación a semifinales del torneo. En el ganador sobresalió la figura de Thomas Heurtel, que anotó 20 puntos y repartió 8 asistencias, seguido por Rudy Gobert con 19 tantos y 14 rebotes. Por el lado del perdedor, Simone Fontecchio y Marco Spissu convirtieron 21 unidades cada uno.

En el duelo de fondo se veían las caras Eslovenia y Polonia. En la fase previa venían de vencer a Bélgica y Ucrania respectivamente. Los comandados por Aleksander Sekulic comenzaron con Luka Doncic, Goran Dragic, Jaka Blazic, Vlatko Cancar y el norteamericano nacionalizado Mike Tobey. Por su parte, los dirigidos por Igor Milicic lo hicieron con A.J. Slaughter, Michal Sokolowski, Mateusz Ponitka, Aaron Cel y Aleksander Balcerowski. La terna arbitral la conformaron Antonio Conde de España, Martin Horozov de Bulgaria y Kerem Baki de Turquía.

El juego celebrado en la ciudad de Berlín mostró un arranque sumamente interesante, en donde los ataques superaban ampliamente a las defensas. Los bálticos contaban con un inspirado Aleksander Balcerowski, que dañaba en la zona pintada pero que también lo hacía desde el perímetro, mientras que los balcánicos lastimaban con los lanzamientos a distancia de Goran Dragic y Jaka Blazic. Sobre el cierre del primer periodo, con un buen aporte ofensivo de su backcourt integrado por A.J. Slaughter y Mateusz Ponitka, Polonia conseguía abrir una ventaja de cinco unidades (26-21). Liderados por Michal Sokolowski y Jaroslaw Zyskowski, los vestidos de rojo continuaron incrementando la diferencia, que llegó a ser de 23 puntos. Con Luka Doncic mermado desde el punto de vista físico, el caudal ofensivo de Slovenija disminuyó considerablemente.

Al iniciar la segunda mitad, los polacos estaban al frente en el score por 58 a 39. Como era de esperar, los actuales campeones del certamen salieron a disputar el tercer cuarto con otra actitud, sobre todo en el costado defensivo, donde literalmente secaron a su rival. Con Vlatko Cancar como principal exponente, sumado a alguna cosita de Doncic, los eslovenos colocaron un lapidario parcial de 24-6, que emparejaba las acciones de cara al último periodo. Cuando todo parecía ser favorable a los dirigidos por Aleksander Sekulic, el juego sufrió un cambio radical, ya que los de Igor Milicic volvieron a encontrar su mejor versión en el momento más caliente. La quinta falta de Doncic terminó de enterrar las aspiraciones de Eslovenia, confirmando la victoria de Polonia, que se mete en semifinales del EuroBasket por primera vez desde 1971.

Los polacos contaron con una actuación consagratoria de Mateusz Ponitka, que aportó 26 tantos, 16 rebotes y 10 asistencias, bien acompañado por A.J. Slaughter con 16 unidades y 6 rebotes. En los eslovenos, Vlatko Cancar culminó como máximo anotador de su equipo con 21 puntos.