Japón derrotó a China Taipéi en un partido la verdad que muy poco atractivo y sacando las diferencias desde inicio. Al mejor estilo japonés, con paciencia, calma y jugando a lo que saben, poner la pelota dentro de la zona pintada para lograr el tiro o descargar al triple y tirar. Apenas 6 de 22 desde los 6,75 en el primer tiempo, llevó al equipo a ir por la pintura, y así sacar la ventaja de 14, 42 a 27. 

El tercer cuarto fue el más espantoso de ver, pocos tiros claros, un juego muy cortado y apenas 8 veces la pelota besó la red en 10 minutos con tiros de campo. Un cuarto totalmente para eliminar a China Taipei que con solo 9 puntos vio como Japón se le iba en el marcador aprovechando los libres que sacaba en cada falta. En el último cuarto volvió la puntería de Japón y la diferencia se siguió estirando cada vez más gracias a la mano caliente de Soichiro Inoue. El juego se cerró en cifras de 89 a 49 para los nipones que sellan el pasaje en el Grupo C a la segunda ronda.

En un partido que fue muy parejo en el comienzo, con China por delante gracias a su juego interno, aprovechando muy bien el apuro de Australia que abusó y mal del triple y eso permitió al gigante asiático correr la cancha y anotar. En el segundo cuarto fue al revés, China ya no tuvo la misma intensidad y Australia afinó la puntería, no solo de tres puntos sino también desde la zona pintada con Jackson White como figura, para darlo vuelta y pasar a ganar 30 a 29.

El tercero fue uno de los mejores cuartos donde literalmente se jugó tanto a tanto, con China y la pelota en el bajo, mientras Australia la pudría constantemente de tres puntos. El juego quedó igualado en 45 a falta del último cuarto y eso parecía presagiar un gran cierre, pero no fue así. A partir de ahí fue todo para Australia que comenzó a sacar su chapa en el grupo C, tiró desde donde quiso y casi que no erró, algo nada igual que su rival que apenas pudo convertir el primer tanto con un libre de Zhelin Wan a falta de 5:31 y tras un parcial lapidario de 14-0. Pero fue solo ese minuto y con el doble de Junwei Ren lo único que anotó en los últimos 10 minutos de juego, el parcial para los canguros fue de 26-3, que saltando saltando se quedaron con el triunfo 71-48 y el primer lugar del grupo C, pasando a la segunda ronda.

Otro partido que comenzó con diferencia desde los primeros minutos, dado que Filipinas tiró todo lo que tenía para tirar. Cada pelota que quedaba en manos y se podía tirar, se tiró. Terminaron metiendo 11 de los 29 tiros, pocos para todo lo que se tiró, pero como India apenas pudo tirar, esa diferencia se reflejó en el marcador y abrió rápidamente diferencias. Juego que siguió de cara al segundo cuarto, con D Ramos atacando el bajo constantemente en Filipinas, por su parte India no logró hacer su juego y no pudo acceder al tiro exterior, debió meter la bola dentro y no siempre ganó, el resultado tras 20 minutos fue de 45 a 24 para los filipinos. 

Para el segundo tiempo uno de los próximos anfitriones de la Copa del Mundo entró dormido y lo aprovechó su rival, que comenzó mejor el cuarto y logró acortar distancias en el juego. Un goleo repartido que le permitió al equipo acortar también en base a libres, dado que fue varias veces el equipo a la línea. Pero luego apareció una vez más el equipo de Filipinas para cortar la reacción y volver a poner las cosas en su lugar de cara al último cuarto. Un cuarto que mantuvo la misma lógica y se definió rápidamente el encuentro, el juego pasó por la pintura donde India pudo lograr su mejor juego. Pero, dado los flojos 30 minutos anteriores el partido se lo llevó Filipinas por 79 a 63.