Actualizado:15/09/2019 11:57h

Se alarga la mala suerte de Australia, otra vez de vacío en un gran campeonato a pesar de haber sido uno de los mejores equipos en China. Como le ocurrió ante la selección, los oceánicos se hundieron cuando más cerca estaban del triunfo y de la medalla de bronce, dejando escapar 15 puntos de ventaja en el tercer cuarto y acabando completamente fuera del partido.

Joe Ingles fue el líder durante el tiempo que Australia se mantuvo sobre la cancha. El de los Jazz, desaparecido ante España por el marcaje de Claver, volvió a imponer su inteligencia en la pista, a lo que unió esta vez bastante acierto con el aro (17 puntos). Era su brazo el único constante con la canasta, pues Patty Mills no tenía ambición para luchar por una medalla que él consideraba menor. Al menos esa fue la sensación que dejó el base, apático y errático.

Aun así, caminaba firme hacia la victoria el equipo oceánico, cuya ventaja llegó a ser de 15 puntos (23-38, min. 23). Feliz la grada y desarbolados los franceses hasta que De Colo, Batum y Fournier decidieron que era hora de sacar a relucir su carácter.

Un parcial de 14-2 igualó el choque (42-44, min. 29) aunque para entonces el miedo se había adueñado ya de los «Boomers». Sin reacción, agarrotados, se fueron diluyendo hasta dejar escapar la victoria y la medalla. Otro campeonato perdido para una generación magnífica que sigue sin alcanzar el podio.