El Barcelona se proclamó campeón de la Copa del Rey, al vencer 94-93 al Real Madrid en un polémico juego.
A 40 segundos del final, Barcelona estaba cinco puntos arriba, pero Randolph, con un triple, y el azerbaiyano Jaycee Carroll, con un 2+1, parecía le daban el trofeo al Madrid, hasta que, con un segundo en el reloj, Tomic fue taponeado por Randolph.
Los jueces revisaron la acción y la consideraron ilegal, así que otorgaron la canasta a los catalanes, lo que les significó el título.