El Real Estelí todavía está aturdido. Banco Atlántida de Honduras les sacó las canas, los hizo ver por momentos como un equipo huérfano y sin brújula, pero un solo hombre rescató al conjunto cuando se hundía en medio del océano. Recuerden este nombre: Jared Ruiz, sus 32 puntos fueron fulminantes, en los momentos de crisis calmó las aguas, metió a los norteños en la pelea y nunca sus sentidos se tambalearon frente a la pintura. Olvidénse de Dóminic McGuire (exNBA), el que parecía haber estado en otro nivel era Ruiz, el otro un simple jugador más.

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El encuentro entró al último cuarto 70-69, si bien es cierto, que Estelí ganaba por un punto, lo reflejado con anterioridad era el azar combinado con lo errático de los nicaragüenses. Honduras había aprovechado 28 puntos tras perdidas de balones, 19 unidades en segundas jugadas, en baloncesto darle otra oportunidad al contricante es cavar una tumba, no obstante, la magia que albergaba a los visitantes se acabó en el último cuarto.

McGuire descontó un poco su salario, Bartel López bloqueó en jugadas claves y Alejandro Carmona se activó en el desenlace. El conjunto de Banco Atlántida golpeó a la realidad del Real Estelí. A pesar que en el primer periodo cayeron 27-26, el mensaje era claro: no era el equipo de barrio de Guatemala para equivocarse tanto y permitir arrebatos en los rebotes constantemente. En el segundo cuarto, los norteños se despegaron por 10 puntos (36-26), pero empezaron a fallar, mientras la certeza hondureña se implantaba. Orestes Torres no solo puso adelante (40-39) a Banco Atlántida, sino que estaba siendo una piedra. Al final ante la sorpresa de Wilo Colón perdían 47-44.

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En el tercer cuarto todo cambió. Primero Atlántida quiso penetrar el aro olvidándose de los tiros de larga distancia, algo que les pesó en una parte del tiempo porque Bartel López y Dominic McGuire se agigantaron haciendo sendos tapones antológicos. Un periodo en el que Estelí inició cayendo 44-50, culminó 70-69 a su favor.

El resto fue historia. para suerte de Estelí Cliff Durán (25 pts), Orestes Torres (17), Abiodun Adegoke (14) y Marco Banega (14) perdieron efectividad y cayeron en el olvido. Los nicas encontraron el camino y seguramente el sufrimiento vivido les servirá para despertar: el verdadero torneo ya empezó.