La Selección Nacional juvenil falló en su intento de seguir avanzando en el Mundial de Baloncesto Sub-17 al caer 78-73 ante Francia tras Puerto Rico ser dominado de principio a fin en el partido de semifinales.

Los boricuas, que aún tienen opciones de aspirar al menos a la medalla de bronce, enfrentarán mañana al equipo de Canadá, que cayó ante Estados Unidos.

Puerto Rico, que logró su pase a semifinales el viernes con un triunfo sobre Montenegro, nunca pudo tener control del partido, ante el dominio de los franceses en las tablas.

Tan solo en la primera posesión, tras dominar el salto inicial, los franceses anotaron gracias a cuatro intentos al canasto al dominar los rebotes ofensivos.

 

 

Aun así, Puerto Rico se fue de tú a tú con Francia en el primer cuarto, que perdió apenas 21-18. Pero aparte de la superioridad en las tablas de los franceses, únicos de Europa entre los cuatro semifinalistas, su presión defensiva constante hizo mella en el juego de los boricuas, con varios cortes que produjeron canastos fáciles para ellos.

Un arranque de 11-2 al abrir el segundo periodo, despegó a los franceses 32-20. En adelante el dominio fue casi absoluto sobre los boricuas, y perdieron la primera mitad 48-35.

Puerto Rico hizo varios intentos por regresar a juego y a inicios de la segunda mitad se acercó 48-41, pero otros de los factores que le afectó todo el juego, fallar canastos cómodos, incluyendo varias güiras, permitió que los franceses volvieran a despegarse.

La frustración incluso llegó a apoderarse de Puerto Rico con par de faltas personales antideportivas. Una de ellas ocurrió en el avance de los franceses de 10-2, que los despegó nuevamente 58-43, con dos tiradas libres cobradas por el foul cantado a Tory San Antonio, y un donqueo en la posesión siguiente por parte de Maxime Carene.

Por Puerto Rico, en causa perdida, André Curbelo y Jermaine Miranda anotaron 14 puntos cada uno, y Tory San Antonio 12. Víctor Rosa aportó 10.

Por Francia, que irá mañana por la medalla de oro contra el ganador del sábado entre Estados Unidos y Canadá, la dupla de Malcom Cazalon y Killian Hayes fue puro veneno con 20 puntos cada uno.