Los salvadoreños salieron con sus mejores exponentes desde el inicio, destacando los dos refuerzos extranjeros: Ronnie Aguilar y James Valladares junto a Salvador Bandek, Carlos Arias y Mario Flores.
“El juego de hoy (ayer) fue un baldazo de agua fría, no se esperaba perder, todos hemos quedado en shock. Creo que los muchachos salieron muy confiados, más que todo en la defensa, a mi criterio”, dijo Yamil Bukele, presidente de la Federación Salvadoreña de Baloncesto (FESABAL).
Agregó que este día el equipo y el cuerpo técnico tendrán una charla para evaluar el desempeño, pues el siguiente juego de los nacionales será mañana ante los canaleros.
“Tenemos que ganar el juego que sigue ante Panamá si queremos seguir con vida en el torneo”, añadió Bukele.
Y es que el partido comenzó con claro dominio de El Salvador, aunque los nicas dieron ciertos chispazos, pero no los suficientes. Los nuestros lo cerraron 14-15 a su favor.
Para el segundo rollo, los nacionales fueron más certeros e  hicieron un buen juego y superaron a los nicas 31-35.
repunte
Nicaragua parecía un rival fácil, pero no fue así. Para el tercer periodo, los dirigidos por Luis Callejas, de Estados Unidos, sacaron su mejor básquet y comenzaron a bloquear todo intento salvadoreño por anotar.
Por primera vez en el partido, El Salvador estaba abajo en el marcador y eso, precisamente, fue lo que alentó a los pinoleros a contrarrestar cualquier movimiento de los criollos.
Solo en ese periodo, Nicaragua anotó 22 puntos contra 14 de El Salvador, que perdió la brújula del partido y se venía a menos cayendo 53-49.
Para el cuarto escollo, los cuscatlecos debían frenar a los nicas, pero no fue posible.
Nicaragua hizo daño y se aprovechó de una defensa floja y lo ganó de forma contundente.