Eurobasket de Eslovenia: Francia derrota a España, que se queda sin su cuarta final consecutiva
Sáb, 21/09/2013 | Deportes | Nacional
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Digan lo que quieran. Yo me quedo con una reflexión de mi compañero de ‘El Mundo’, Luis Fernando López, que venía a decir tras la victoria contra Serbia en cuartos de final de este Eurobasket de Eslovenia, que la España 2013 tenía muchos puntos diferentes a las de otras ediciones, a las de otros tiempos de gloria. Básicamente, las ausencias, que hacen que no haya tantas cosas parecidas como podemos creer. Le compro la idea a mi colega, en noches como hoy. Nada que reprochar a la actitud de España, esa España que como país lleva desde 1999 entrando en todas las semifinales de los Eurobasket. Ahora bien, la posibilidad de igualar a Yugoslavia o la URSS se acabó. No va a poder llegar a cuatro finales seguidas, no va a poder colgarse tres oros continentales consecutivos. Toca levantarse tras caer en las semifinales del Eurobasket 2013, pelear por el bronce del Eurobasket de Eslovenia, el domingo a las 17:45 y ante Croacia. No despreciemos este partido, ni la posibilidad de sumar otra medalla más en un palmarés histórico que no se debe ver dañado por un encuentro que se pierde en la prórroga.
España se queda fuera de lo que habría sido su cuarta final consecutiva de un Eurobasket. Francia le remontó 14 puntos con un único Tony Parker
Francia está en la final del Eurobasket, como en 2011. Esta vez lo merece también y de paso, acaba con su bestia negra, la España que siempre le privó de todo, desde 2005, que los galos ganaron a los nuestros el bronce en el Eurobasket de Belgrado. Aquella cuarta posición es la peor de España desde 1999 en Europa, hasta la fecha. Ahora, los de Orenga deben reponerse para obtener el bronce. El bronce vale más de lo que ahora creemos. ¿Por qué perdió España? Hay un tipo que es responsable, en el otro lado, llamado Tony Parker. Sus 32 puntos, sus ganas de acabar con su horror llamado España le espolearon a un inicio brutal, con los 8 primeros puntos de Francia en su casilla. España andaba fina, concentrada, atenta. Con eso, con furia, que no la furia, España tiró ante Serbia, pero lo dijimos aquí, Serbia no era Francia, ni Eslovenia. Aunque por momentos pareció, porque empezó a estirar la ventaja, tras el 12-14 hasta un 31-18, que coincidió con momentos de reposo a Parker, las cosas como son.
La dependencia de Francia sobre este genial base es total, pero estaba claro ya camino del descanso que él solo no podía anotar 75 puntos. Tras 20 minutos, precedidos en su rato final de un 13-0 de parcial español, roto por, ya saben, Parker, con Francia penosa en triples, rondando el 0/10, todo era de color para España.
Pero en el segundo tiempo Francia endureció el partido. Y España no supo aguantar bien esa bajada al barro, que parecía el remedio que le quedaba a su oponente. Poco a poco se fue creciendo, recortando distancias. Incluso así, en un mal tercer cuarto. España fue por delante al asalto final (15-23 para 49-43).
La misma historia, de nuevo
Y entonces, se repitió el guión. España sufría con una zona 2-3 de toda la vida, se atascaba para atacarla y se veía si recursos tácticos para partirla por la mitad. Pietrus, ese tipo que solo te gusta cuando juega en tu equipo, porque vaya tela de tipo, peleaba literalmente a sus anchas. España dilapidaba rentas y volvía a verse en un último cuarto ante un rival de altura acongojada y sin capacidad de solventar problemas. Este es el problema de esta selección, que no ha sabido ganar partidos ajustados.
Parker, uno de los mejores jugadores de la siempre en Europa, empató y puso de nuevo por delante a Francia a 3 minutos. Y en lo apretado, en los últimos 60 segundos, todos fueron fallos de todos, la tuvo Parker, taponado por Rudy, la tuvo Calderón, sólo. E incluso Claver.
España volvió a naufragar en partidos apretados. Pero le queda la lucha por el bronce, el domingo ante Croacia
Y la cosa se fue a la prórroga (65-65), de las peores que uno recuerda, sin ideas, con España a lo loco y sin claridad de ataques. Francia acertó un poco más y los últimos arreones de España fueron igual en número que los desaciertos, de Sergio Rodríguez, de Rudy, de todos. No señalo culpables. Marc Gasol se tiró el triple final para empatar porque pudo pasar. Y dispuso tres segundos. Hay cosas que claro que fallan. Dentro y fuera. Detalles que deciden semifinales, pero antes, muchas imprecisiones.
Que no pudo ser. El bronce bien vale una pelea más, aunque ahora a muchos os importe un bledo. Estamos quizá mal acostumbrados. España cerrará el Eurobasket como lo empezó, ante Croacia. Si repite aquel encuentro, los jugadores tendrán un metal al cuello. Aunque esa Croacia del 5 de septiembre nada tiene que ver con la del 22. Y que no haya final apretado.
No siempre se es infalible. La vida sigue, sigue el domingo, sigue en 2014 y sigue más adelante.
zoomnews-Mariano Galindo 200913 foto: Tony Parker, 32 puntos ante España. Lapidario/ FIBA Europe/ Castoria/ De Massis
Fuente:.objetivocastillalamancha.es