Eurobasket: la derrota de España ante Grecia siembra dudas
Eurobasket: la derrota de España ante Grecia siembra dudas
España empieza la segunda fase del Eurobasket con derrota ante Grecia
Los de Orenga llegaron a gozar de buenas ventajas en dos fases del partido
De nuevo, como ante Eslovenia, el último cuarto fulminó las esperanzas españolas
No queda otra que ganar a Finlandia e Italia para pasar a cuartos
Spanoulis apuntilló a España/ FIBA Europa/Castoria/MatthaiosMARIANO GALINDO
Si a alguno nos restaban dudas de que España dependía de Marc Gasol, hoy quedó demostrado lo que sufre con su ausencia. Lo advertimos contra Eslovenia, que si el gigante de los Gasol no estaba, temíamos que España sufriera. Lamentablemente eso es así y ha quedado comprobado en la derrota contra Grecia. Los helenos salieron vivos cuando la selección española les tenía en la lona del Eurobasket de Eslovenia y con los billetes comprados para Atenas. Pero no los remató. Y ahora ambas selecciones marchan 1-2 en la segunda fase, con dos partidos por delante antes de los cuartos.
Problemas para España, no tanto por una derrota que le obliga a ganar a Finlandia e Italia para entrar en cuartos del Eurobasket de Eslovenia sin mirar más resultados, sino por las sensaciones que deja. El beneficio de la duda se lo dimos contra Eslovenia, pero es que en el segundo partido exigente que la selección tiene en este Eurobasket, ha vuelto a sucumbir en algunos de los mismos errores. Se depende demasiado de Marc Gasol, de su presencia, de lo que transmite, y justo en el día que Claver por fin funcionó, quedándose cerca de los dobles dígitos y con una aportación clave, España no supo estar cuando debía. Eso de cumplir los 40 minutos parece que va a ser necesario en la cita continental si se quiere llegar lejos de verdad. Contra selecciones menores, valían rachitas, arreones y luego guardar la ropa. No fue así con Eslovenia, ni mucho menos en la derrota contra Grecia.
España dejó escapar viva a Grecia y lo volvió a pagar carísimo. Malas sensaciones, pero todas las posibilidades de estar en cuartos intactas
Dispuso el seleccionador griegoAndrea Trincheri a un tal Kavvadassobre la pista y de inicio. La idea era tan clara como que un armario, que había jugado 8 minutos en todo el Eurobasket, saliera a castigar a Marc Gasol. Funcionó, si por ese verbo entendemos que con 1:20 para acabar el primer cuarto, Gasol cumplía su tercera falta. No entremos aquí si fueron o no personales, lo que hay que debatir es las razones por las que el pívot andaba por la pista tan pronto con dos faltas y no había sido cambiado. Para entonces, el primer cuarto de España había sido muy bueno y lo había cerrado con 16-26.
¿Se depende de Marc?
La respuesta, rotundamente es sí. El segundo cuarto fue un desastre, donde los de Orenga sumaron hasta 10 pérdidas, con un Rey incapaz de acercarse ni un poco a la potencia de Marc Gasol, lastrado en el banquillo por esos millones de faltas. Gracias a un Rudy excelso y a un Claver de verdad, España mantuvo el tiento, porque Grecia, que se jugaba ponerse con 0-3 de balance en la tabla clasificatoria, empezó a recurrir a su dios, a Spanoulis. Y por ahí andaba tambiénBourousis, fundiendo en bloqueos y bocadillos a un Ricky que no estuvo, y que le acabó por coger miedo. Al descanso, 38-41 para Grecia. Volvía Marc.
Y lo hizo con 11 puntos seguidos en el tercer cuarto, de todos los tipos y colores, sin miedo, alejando la derrota. Hubo un momento en que incluso parecía que Marc dirigía a todo el equipo, sugería cambios. Digo que parecía, no me hagan mucho caso. Y así España volvió a mandar, por delante de nuevo y mucho margen, los griegos viviendo su propia tragedia.
España depende demasiado de Marc Gasol. Cuando él falta, bajan muchísimo sus prestaciones
Lo que sucedió entonces fue un último cuarto de dolor para España, Claver fuera por la quinta falta, pocos sistemas para un Rudy que en el tramo final del duelo sumaba junto con Marc Gasol 40 de los 68 puntos de los suyos. Pero apenas se jugó para él y lo que fue que todos sumaban al principio de la tarde se convirtió en desaciertos y agobios, malditos agobios. Un triple que se sale, un error en una canasta sencilla y Grecia poniendo la puntilla al partido, que no al campeonato. Queda tiempo y los griegos eran el rival más duro del grupo. Pero lo que preocupa son las sensaciones de la derrota. Dos duelos duros, dos caídas. El sábado, Finlandia. Ganar y ganar. Que luego viene la nueva Italia. Dudas, ahora sí. Y siento escribirlo.
Fuente:zoomnews.es