España luchará en el Grupo C contra balcánicos y la presión

Polonia: de los tres equipos más flojos del grupo, este es el mejor. Sus opciones de pasar a la segunda fase seguramente no son muchas, pero si son capaces de dar alguna sorpresa se les puede abrir el camino. Y tienen mimbres para ello. Son una de las pocas selecciones que acude al campeonato sin bajas reseñables. Su pareja interior, el barcelonista Maciej Lampe y el NBA Marcin Gortat, son capaces de poner en aprietos a unas cuantas selecciones. Necesitan que sus jugadores exteriores produzcan, que sean una amenaza para poder abrir la defensa rival y que sus pívots estén más cómodos. El acierto exterior de Michal Ignerski (ex de Cajasol y Lagún Aro), Adam Waczynski y Thomas Kelati, el jugador del Valencia, será fundamental. En el primer amistoso de España este verano, ya se pudo ver que Polonia se le puede atragantar a muchos.

 

Eslovenia: el otro equipo de este Grupo C que deberá soportar la presión es Eslovenia. Son los anfitriones y eso les obliga a llegar hasta altas cotas, como mínimo estar en la lucha por las medallas. Tienen dos bajas muy sensibles como el azulgrana Erazem Lorbek y el NBA Beno Udrih. Entre Uros Slokar y Bostjan Nachbar (nuevo jugador del Barça) deberán intentar hacer olvidar al primero, y entre Goran Dragic y Jaka Lakovic al segundo. Por su parte, el exmadridista Mirza Begic se jugará la titularidad con Gasper Vidmar. También destaca la presencia del jugador de Unicaja Zoran Dragic, uno de los encargados de acribillar el aro rival desde lejos. Todo esto a las órdenes de Bozidar Maljkovic, un entrenador ya legendario en el viejo continente que aspira a lograr un nuevo gran éxito en su carrera. Los eslovenos están en su campeonato y eso siempre debe ser tenido en cuenta.

Bozidar Maljkovic tratará de encontrar el éxito con EsloveniaFoto: Getty Images

 

Croacia: he aquí el otro gran hueso para España en la primera fase. A Ante Tomic le ha llegado la hora de ser el líder de su selección. Sus 217 centímetros deben ser un arma clave. Su duelo con Marc Gasol es uno de los grandes atractivos de la jornada inaugural. La baja de Zoran Planinic y la de Marko Popovic dejan el balón en manos de Roko Leni Ukic, ayudado por el madridista Dontaye Draper a la hora de dirigir el juego croata. Será difícil controlar en la zona a los de Jasmin Repesa por su estatura. Sólo tienen tres jugadores por debajo de los dos metros, y dos de ellos los rondan. El rebote será una batalla casi perdida con ellos, por lo que las defensas rivales deberán trabajar muy bien para limitar el acierto en el tiro. Deberían estar en la segunda fase, pero la lucha por las medallas les podría quedar grande.

 

República Checa: se trata de un equipo a priori endeble, con pocas opciones de hacer algo interesante en Eslovenia. Pero cuentan con ciertas armas que sus rivales no deberían pasar por alto. Algunos de sus jugadores militan en la desconocida liga checa, pero otros son expertos en ligas de nivel, como Tomas Satoransky y Ondrej Balvin, del Cajasol, David Jelinek, del Laboral Kutxa, o dos exACB como Lubos Barton y Jiri Welsch. A eso hay que añadir el potencial interior que suma Jan Vesely, jugador de los Washington Wizards, un 'cuatro' de 2.11 metros que debe demostrar su potencial ahora que contará con minutos. Lo más probable es que no pasen el grupo, pero su condición de equipo que no cuenta les puede favorecer para coger desprevenido a alguien.

 

Georgia: la 'cenicienta' del grupo quiere tener cosas que decir, pero sus opciones no son muchas. Con el nacionalizado Ricky Hickman de base pueden intentar competir. Por dentro, una pareja que ya va haciéndose un nombre en Europa: Nikoloz Tskitishvili y Giorgi Shermadini, reciente fichaje del CAI Zaragoza. Pero el equipo de Igor Koloskov no ofrece mucho más que juventud y alguna que otra torre para poder pasar con dignidad por el campeonato. Casi cualquier victoria suya sería una sorpresa mayúscula. Si contaran con la participación de sus dos NBA, Zaza Pachulia y Tornike Shengelia, al menos optarían a ganar algún partido y poder poner en aprietos a la mayoría de sus rivales.