ARG - Regatas jugará su primera final tras derrotar a Boca
ARG - Regatas jugará su primera final tras derrotar a Boca
Jueves, 2 de mayo 2013
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Regatas venció a Boca Juniors por 82-74, se impuso 3-2 en la serie y logró el primer boleto hacia la final de la 29º Liga Nacional de Clubes. Ahora espera rival, el cual saldrá del partido que jugarán esta noche Lanús vs Peñarol. Nicolás Romano fue la figura del quinto juego. El ala-pivote metió 19 puntos (5/7 dobles, 2/2 triples y 3/3 libres), capturó 6 rebotes, entregó 2 asistencias y recuperó 2 balones.
El clima comenzó a calentarse mucho antes del comienzo del partido. En una actitud cobarde, inaceptable e incomprensible, quienes se dicen ser hinchas de Regatas agredieron al micro que trasladaba al plantel de Boca Juniors cuando éste se dirigía hacia el estadio. Felizmente no hubo que lamentar heridos, solo algunos cortes sufridos por Alejandro Diez, pero que no le impidieron jugar.
Sin cambios en la inicial de ambos equipos, los dos entrenadores pusieron todo el material para un choque de suma trascendencia. De todos modos eso no garantizó tranquilidad en ninguno de los dos, porque en los primeros minutos se notó la enorme tensión por parte de los protagonistas, mucho nervio, tiros sobre la marca y pérdidas que se hicieron característicos.
Pero dentro de ese panorama Boca comenzó mejor, metiendo mucha presión sobre Quinteros y cerrando la pintura para evitar las penetraciones de Regatas. Bien controlado Santiago, las opciones del xeneize pasaron por el perímetro con De Groat, Van Lacke y Stanic. Con dos triples seguidos pasó al frente y sacó cuatro (5-9) restando 6m30s. El local volvió a sentir la rigurosidad de su rival, no pudo encontrar tiros cómodos, y fue Calderón el que asumió el goleo. Las pérdidas volvieron a ser decisivas en el conjunto correntino (6). Un doble de Santiago y una volcada de De Groat tras una recuperación en la salida ampliaron la ventaja. Regatas lo emparejó cuando Kammerichs pasó a controlar a Santiago, y Martínez le agregó gol a la conducción restando 2m50s (16-16). Con el intratable De Groat (12 puntos en el cuarto) la visita volvió a sacar una leve ventaja, más que nada debido a la efectividad en los lanzamientos (4/6 triples), y de no ser por un triple de Martínez en la última ofensiva, la diferencia pudo y tal vez debió ser mayor al finalizar los primeros diez minutos: 22-24.
Todo lo que Boca parecía resolver sin tanto apremio, la sensación era que a Regatas le costaba el doble. Y obviamente que la presión era distinta, o mejor dicho la obligación de ganar un juego de tamaña trascendencia, y no perder ante su público. Esa situación se mantuvo hasta los cinco minutos del segundo parcial. Con Hopson en cancha Boca manejó el partido. El base cambió el ritmo, penetró, sumó puntos y habilitó a Santiago para definir cerca del canasto. Casalánguida tuvo que pedir tiempo para recomponer la ofensiva. Sin embargo debieron pasar un par de minutos para que local tomase confianza. Y lo hizo a través de Jerome Meyinnse, que ante la imposibilidad de sumar adentro lo hizo con lanzamientos de tres o cuatro metros para evitar los bloqueos de Santiago. Se sumó Kammerichs y también Washam, éste presionando atrás y corriendo la cancha. Regatas se paró mejor, volvió al juego que más le gusta y donde se siente más cómodo, maniató a su rival, le forzó varias pérdidas (5) y con la confianza intacta lo dio vuelta, metió un parcial de 15-4 para cerrar con una ventaja de siete la primera mitad: 40-35. Boca perdió orden y efectividad, entró en el juego de su rival, dilapidó la ventaja y quedó abajo en el marcador.
A pesar de los minutos de descanso, Regatas no perdió ritmo y mantuvo el sprint final del segundo capítulo. Con Jerome Meyinsse desarticulando la defensa rival, Washam convirtiendo de frente o en penetración, y un Martínez impecable de cancha, el local aumentó la ventaja en cuatro minutos (50-40). A Boca se lo notó confundido, sin reacción e imposibilidad de superar la defensa fantasma. Los constantes cambios impuestos por Casalánguida, presión y anticipo sobre el rival, y bloqueos para evitar la carga del rebote ofensivo le dieron sus frutos. Boca siguió bajando la efectividad, especialmente por parte de Van Lacke y De Groat, sus jugadores más importantes de la primera parte. Dos acciones ofensivas de Washam estiraron aún más la diferencia, que llegó a ser de catorce (54-40) restando 4m56s. Y cuando parecía que los correntinos lo tenían controlado, García pidió tiempo y recompuso las acciones. Boca volvió a meter presión en defensa y se encendió De Groat para ponerse en juego. La visita estableció un parcial de 6-0 y quedó ocho abajo (54-46). El extranjero desaprovechó dos libres, pero aun así el xeneize llegó mejor al cierre con la doble base impuesta por García (Stanic+Hopson). Sin embargo había tiempo para más, porque después de un doble de Federico Aguerre en penetración, con solo dos segundos de posesión, Quinteros cruzó la cancha, avanzó un metro y sacó una bomba que entró limpita, como para sacarse la mufa, clavó un triple de antología y le dio aire a Regatas en el cierre del cuarto: 59-54.
El sentido de equipo de Regatas fue la llave del éxito en el último segmento. El fantasma fue solidario en todos los aspectos, manteniendo la presión defensiva, luchando cada balón, bloqueando los rebotes y buscando la mejor opción en ataque. Nicolás Romano se comió la cancha, siendo el arma letal para aniquilar y frustrar las chances de un Boca que fue puro arresto individual. Tras un inicio parejo se acercó la visita luego de una antideportiva de Romano a Coleman (63-60), pero no lo pudo aprovechar, porque abusó del tiro externo, se olvidó de pasar la pelota, nunca más volvió al nivel del primer tiempo, y de un excelente juego colectivo pasó a uno anárquico y falto de orden. Todo lo contrario de Regatas, que fue sentenciando el partido con la actuación de un Romano monumental, quien anotó doce puntos en el cuarto final. Boca luchó hasta el último minuto con la dignidad de un equipo que justificó con creces llegar a esta instancia.
Regatas se metió en su primera final de LNB, ratificando los antecedentes previos al torneo y al rendimiento que lo sindicó como el mejor equipo de la competencia. Aún no pudo demostrarlo porque falta otro paso más, que es el más importante de todos. Sin embargo sabe que tiene grandes posibilidades por contar con un equipo largo y solidario, con jugadores hambrientos de gloria y que quieren quedar en la historia. Tiene todo para demostrarlo y darle a Corrientes su primer título liguero.
Fuente:
www.basquetplus.com
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