Según se ha podido saber en las últimas horas, la Asociación de Clubes ha autorizado al club alicantino a realizar la operación con el CB Canarias 1939. En las próximas horas el club aurinegro recibirá una llamada desde Alicante para conocer la oferta que por la cesión de derechos le presenta el club tinerfeño. “El juez concursal no entiende de sentimientos y todo hace indicar que apueste por algo seguro como es la oferta que le hace el Canarias 1939?, señalaron las fuentes consultadas.

En el seno canarista no se quiere hablar ahora mismo de cantidades, aunque sí se afirma que la cifra que se le va a ofrecer es muy inferior a la barajada en un medio de comunicación alicantino. Se quiere volver a dialogar con la ACB para tener bien clara algunas consecuencias, como la de amarrar la cantidad que se recibe en caso de perder la categoría. “Lo lógico es pensar en que si el juez concursal da el visto bueno a esta negociación los derechos de la SAD en la ACB pasarán al club que adquiere esos derechos”, indicaron.

Félix Hernández y Aniano Cabrera llegaron esta misma mañana de tierras peninsulares y, como indicamos, están a la espera de esa llamada telefónica que pueda cerrar la operación que permitirá a Tenerife disfrutar la próxima campaña de la mejor liga de Europa y la segunda del Mundo, solo superada por la NBA.

Sigue el proceso de convergencia

Salga adelante o no esta operación, el CB Canarias 1939, así como el Cabildo y el Ayuntamiento de La Laguna siguen apostando fuerte por la convergencia del baloncesto de la Isla. El Cabildo y la Fundación están a “muerte” por la causa y no van a tolerar más sublevación del actual consejo de administración del Tenerife CB SAD.

Y si, por alguna razón, Victoriano Rodríguez, presidente del consejo de administración, decide inscribir al Tenerife CB SAD en cualquier categoría nacional, presentando el correspondiente aval bancario a la Federación Española de Baloncesto, cuando se proceda al relevo del consejo la primera decisión será retirar al equipo, lo que haría perder el importe de dicho aval a la persona o empresa que se lo facilite a los señores Victoriano Rodríguez y Begoña Jiménez. Es de esperar, ante este evidente riesgo, que nadie juegue con el dinero de terceros, pues el máximo accionista no se haría responsable de incluirlo en el posible capítulo de gastos.

“Hemos agotado hasta el último recurso viable para poder llegar a un acuerdo. Llamadas por teléfono, comidas, reuniones con abogados… Incluso los tres abogados que llevan este proceso han manifestado a las partes que si son capaces de solventar las posibles dificultades deportivas y de sentimientos, ellos en tres días solucionan todos los aspectos burocráticos”, indicó a esta Redacción una de las personas que están inmersas en el prpyecto de convergencia.