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Los jugadores de la NBA dudan entre aceptar la oferta o disolver el sindicato.
jugadores de la NBA dudan entre aceptar la oferta o disolver el sindicato.
Representantes de las 30 franquicias se reunen el lunes en Nueva York para debatir qué hacer con la última propuesta de la NBA: aprobarla y acabar con el lockout, hacer una contrapropuesta o pedir la opinión de cada jugador de la NBA, pero habría una cuarta opción: disolver el sindicato y emprender acciones legales. La temporada, en serio peligro.
Publicado el Sábado 12 de noviembre del 2011 a las 9:37 am
Los jugadores tienen la palabra hasta el lunes.
El lunes 14 de noviembre Billy Hunter y Derek Fisher se reunirán en Nueva York con los 30 jugadores representantes de cada franquicia de la NBA con tres opciones sobre la mesa:
Aprobar la última propuesta de la NBA y acabar con el lockout, realizar una contrapropuesta (David Stern, comisionado de la NBA, ya ha dicho que tras el 50-50 ofrecido en el BRI las siguientes ofertas serán peores empezando por un 53-47) o mandar un email a cada jugador de la NBA y pedir su voto para ver si se acaba o no con el lockout.
Hay una cuarta opción mucho más radical que podría en serio peligro la temporada y podría provocar un hundimiento similar al de la MLB o la NHL: la disolución del sindicato.
Un grupo de jugadores, liderado por Paul Pierce, Dwyane Wade y Jason Kidd (y con el apoyo de los agentes más importantes) parece haber recolectado el apoyo de más de 200 jugadores (de los 450 totales) para disolver el sindicato y emprender medidas legales contra la NBA por violar las leyes anti trust.
Si sucede esto hay dos opciones: pedir formalmente la disolución del sindicato y esperar el plazo de unos 45 días hasta que se haga oficial o pedir que la petición se ejecute inmediatamente (disclaimer).
Si se toma la primera opción, lo normal es que se intensifiquen las reuniones para intentar llegar a un acuerdo para firmar un nuevo convenio colectivo (CBA) ya que en principio los jueces podrían tomar parte por los jugadores en la negociación.
Si se toma la segunda opción, la batalla entre la NBA y el sindicato se recrudecerá y lo normal es que se pierda toda la campaña.
Según se acerca el lunes, la sensación generalizada es que la opción de rechazar la última oferta de la NBA cobra fuerza y con esos 200 votos hay margen más que suficiente como para pedir la disolución del sindica
