Sin arreglo a la vista
Sin arreglo a la vista
La huelga ya lleva dos meses y medio y no hay indicios de que la situación se vaya a resolver en un futuro inmediato
POR ALBERTO MEDINA GIL / Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
LA TEMPORADA regular de la NBA está pautada para comenzar el 1ro. de noviembre pero, en realidad, el inicio de la campaña podría estar mucho más lejos.
El cierre patronal de la liga estadounidense, que comenzó hace dos meses y medio, sigue en pie y, al parecer, no ha habido progreso significativo en las negociaciones entre la unión de jugadores y los dueños de las franquicias. Según una fuente de Prensa Asociada, empleados de ambas partes se reunirán hoy sin sus respectivos líderes.
Eso, tristemente, parece indicar que de ahí no saldrá un acuerdo, ya que no estarán presentes en el cónclave el comisionado David Stern y el máximo ejecutivo del sindicato, Billy Hunter.
Las negociaciones han sido particularmente dificultosas porque, de entrada, la liga y los jugadores ni siquiera están de acuerdo en cuál es la realidad de la situación. Desde un principio, la NBA ha postulado que está perdiendo $300 millones por temporada; los jugadores -y, cabe destacar, un sinnúmero de analistas independientes- han argumentado que esa es una cifra capciosa.
Aún así, la unión presidida por el veterano base Derek Fisher parece estar dispuesta a aceptar una reducción significativa a los salarios de los jugadores, pero siguen existiendo conflictos sobre asuntos como la imposición de un tope salarial inflexible.
El panorama, entonces, no es muy alentador, y así lo demuestran las decisiones de varios jugadores que ya han concretado planes alternos ante la incertidumbre y la seria posibilidad de que no se juegue la campaña 2011-2012.
Deron Williams, armador estelar de los Nets de Nueva Jersey, fue uno de los primeros en mirar hacia el otro lado del Atlántico al firmar un contrato con el Besiktas de la liga turca.
Otros enebeístas han seguido su ejemplo y cada día son más, sobre todo los que ya tenían alguna conexión con el baloncesto europeo.
Ayer, por ejemplo, se anunció oficialmente que el delantero Danilo Gallinari había regresado a su club italiano, el Olimpia Milano, mientras que el español Rudy Fernández se unió al Real Madrid.
El cierre patronal también afecta grandemente a agentes libres como los boricuas Carlos Arroyo y José Juan Barea, cuyos futuros inmediatos también son inciertos. Aunque, seguramente, los equipos interesados en alguno de ellos están evaluando y planificando aun durante el cierre, lo están haciendo sin una idea clara del tope salarial y demás estructura contractual que afectará sustancialmente las ofertas que puedan hacer.
Además, para un jugador como Barea, cada día que pasa se alejan más los recuerdos de su magno desempeño en los playoffs de la NBA; recuerdos que fácilmente podrían significar millones adicionales en su próximo contrato.
Y, para los fanáticos del baloncesto, el comienzo de la nueva temporada también podría seguir alejándose.
Fuente://www.elnuevodia.com