La NBA y el acuerdo con Endesa, un impulso para el basket

EDITORIAL

La NBA y el acuerdo con Endesa, un impulso para el basket

24/07/11 - 01:50.

El brillante papel de la selección sub 20, finalista del Eurobasket, y la trayectoria de la sub 18, que ha cerrado la primera fase del campeonato de Europa invicta, demuestran la envidiable salud del baloncesto español. Un camino inmaculado al que la absoluta, con los Gasol, Navarro, Rudy y compañía a la cabeza, puede poner la rúbrica con la medalla de oro el próximo 18 de septiembre en Lituania.

Ahora la asignatura pendiente es que cunda el ejemplo en la vieja ACB. Las pobres audiencias, que en contadas ocasiones han superado el medio millón de espectadores, y la desorientación de los aficionados son consecuencia del empecinamiento de la mayoría de los clubes en una huida hacia adelante sin una meta a la que llegar. Los cambios de nombre en busca de un mejor patrocinio, y, especialmente, la acelerada rotación de las plantillas dificultan la identificación de los seguidores con su equipo de siempre. Ya contamos en MARCA que un jugador sólo permanece ¡1,9 años de media! en el mismo equipo.

Pero no todo son malas noticias. El acuerdo con Endesa, el patrocinio más lucrativo del basket europeo -Euroliga incluida-, supone una oportunidad única para reivindicar el cartel de segunda mejor Liga del mundo. Los 30 millones que abonará la eléctrica durante las próximas seis campañas son un soplo de aire fresco para los clubes que están en Ley Concursal: Estudiantes, Joventut, Valladolid y Alicante.

Pero el dinero no lo es todo, debe imperar el sentido común. Resulta vital que Liga, Federación y sindicato de jugadores, siempre a la gresca por el papel del jugador español, trabajen de la mano. Una vez que la Unión Europea abolió el cupo de 4 ó 5 seleccionables por equipo -ahora debe haber 4 ó 5 jugadores de formación, sin importar su origen-, los equipos deben apostar por el producto nacional. Lo que necesitan promesas como Sastre, Franch o el nacionalizado Mirotic son minutos. Jaime Hernández, Albert Homs o Dani Díez, que siguen su estela, lo agradecerán. De lo contrario, los éxitos de la ÑBA serán pan para hoy y hambre para mañana.

Fuente:www.marca.com