Dos recetas distintas llevaron a los dos equipos al mismo lugar. Tanto New York Knicks como Indiana Pacers comenzarán este miércoles las finales de la Conferencia Este por un boleto en la definición de la NBA.

Se trata de una serie extremadamente interesante, por lo parejo del nivel de los dos equipos, por su hambre de victoria (las dos franquicias llevan casi el mismo tiempo sin jugar las Finales de la NBA) y por la diferencia entre ambos.

Los Knicks y los Pacers tienen sus estilos bien definidos y en los Playoffs no han modificado su ADN. ¿Cuál se impondrá a lo largo de las próximas dos semanas?

Knicks vs. Pacers: Tres diferencias claras entre los dos finalistas del Este

New York e Indiana tienen dos ataques igual de buenos, pero uno lo hace a la velocidad de un Fórmula 1 y otro con la precisión de un reloj mecánico.

Mientras que los Knicks lograron una eficiencia ofensiva de 117.3 puntos en la Fase Regular y los Pacers tuvieron una de 115.4, siendo el tercer y el cuarto mejor ataque del Este, respectivamente, en defensa fueron iguales, con una eficiencia de 113.3 para ambos.

Pero su camino para llegar a algo similar (true shooting de 59.4% para Indiana y 58.9% para Knicks, ratio de asistencias por pérdidas de 2.22 para Indiana y 2.07 para New York) es distinto.

Los Knicks son un equipo que lo hace bien estacionándose a mediocampo, siendo uno de los cinco de menor ritmo de la NBA, dándole las llaves a Jalen Brunson para que se genere oportunidades para sí mismo o para asistir a Karl-Anthony Towns (26 puntos y 7 asistencias de media para Brunson, 24 puntos para Towns).

Los Pacers juegan más rápido (como el resto de la liga), a un ritmo de tres posesiones por partido mayor que el de los Knicks, conducidos por Tyrese Haliburton (18 puntos y 9 asistencias), aunque terminan intentando la misma cantidad de lanzamientos que New York (89.3 contra 89.2).

En los Playoffs se ha mantenido esa diferencia en ritmo, con Indiana jugando más lento (99.27) pero New York todavía más despacio (95.30). New York, cuando su defensa se pone firme, es destructivo en transición (así lo sufrió Boston en el último partido), pero Indiana busca llevar a cualquier equipo a su juego de ida y vuelta constante en el que tan cómodo se siente.

Otra diferencia está en la cantidad de piernas que utiliza cada entrenador.

Mientras que Tom Thibodeau es conocido por sus rotaciones cortas, con los cinco titulares promediando 35 minutos o más en los Playoffs, dos recambios de 18 minutos por encuentro y apenas un puñado de minutos para Cameron Payne que completa el grupo de ocho hombres, los Pacers hasta ahora han utilizado a 11 jugadores, algo raro para la postemporada. 

Haliburton, el de los Pacers con más minutos, promedia menos tiempo en cancha que el titular de New York de menos minutos, y estos 11 jugadores de Indiana han disputado al menos nueve minutos por encuentro. Así, hay ocho jugadores de Indiana que suman al menos 8 puntos por encuentro en Playoffs: el goleo está bien repartido y su estrategia de presión constante y transiciones requiere de tanta energía como de que varios jugadores mantengan ese nivel que demostraron en el 4-1 a Cleveland.

El tiro de tres puntos marca otra desemejanza más entre los dos equipos.

Indiana ha sido el equipo más peligroso desde el perímetro en estos Playoffs. Su récord de 8-2 en la postemporada se explica en parte por su gran eficacia con el tiro. Convirtieron un 40.6% de sus triples, con 14.1 aciertos por encuentro y unos nueve jugadores distintos de al menos seis triples convertidos. Bennedict Mathurin ha sido el único por debajo de un 33% de acierto y Nesmith, Nembhard, Turner y Siakam están todos por encima del 44% en la postemporada.

El 58.3% de porcentaje de tiros de campo efectivo en Playoffs que tiene Indiana en este 2025 es récord de la NBA. Si lo sostienen, será complicado para New York.

Los Knicks han sido el equipo de menos triples convertidos de los que superaron la primera ronda, con un promedio de 11.4 encestado por encuentro y un 5% de aciertos menos que Indiana. Su creación de tiros está en el otro extremo de Indiana, con oportunidades no tan claras, pero su interés pasará por bajar la eficiencia de los Pacers como ya lo lograron claramente contra los Celtics y los Pistons.