La pretemporada en la NBA es ese periodo que va entre que un equipo se corona como campeón y pone su trono en juego. Todo ese tiempo es utilizado por los equipos para tratar de diseñar las mejores estrategias para reforzar sus plantillas. Algunos tienen su mira en el título, y tratan de hacer movimientos que mejoren lo que tienen o les hagan inmediatamante candidatos. Otros van buscando mejorar poco a poco. Pero la idea generalizada es asegurarse con una buena temporada.

Que los implicados lo consigan o no es cuestión de tiempo y muchas veces depende de la suerte en forma de lesiones (o de no lesiones), pero una gran parte de la responsabilidad estriba en las decisiones que se toman en los meses o semanas previas a que comience la Liga regular.

Ahora, gran parte del foco se lo van a llevar aquellos jugadores que estrenan camiseta y sobre todo aquellos que han protagonizado operaciones ilusionantes. Antes de empezar, estas son los mejores movimientos de la pretemporada, aquellos que quizá cambien el destino de un equipo:

Paul George y los candidatos Sixers

En la reciente NBA el equipo de la ciudad del amor fraternal lleva tantos años siendo candidato en el Este como fracasando en su intento por volver a jugar unas Finales. Lo ha intentado casi todo en los últimos años y salvo el tiro de Kawhi Leonard que les dejó sin finales en 2019, no han estado ni cerca.

Sin embargo en Philly sueñan esta temporada con algo grande. Sin duda han hecho el fichaje de mayor impacto a nivel individual con la llegada de Paul George, un jugador con luces y sombras pero que ha demostrado tener un talento sobrenatural. Sólo sus problemas físicos durante la pretemporada que ponen en riesgo su estreno pueden hacer dudar del proyecto que se está gestando este año en los Sixers. Aunque hablando de salud, la de Joel Embiid es la que más preocupa por allí

 

Pero no sólo ha sido la llegada de George, una superestrella contrastado en la NBA, sino también la de jugadores como Andre Drummond, Eric Gordon, Reggie Jackson o Caleb Martin, algunos jugadores veteranos que refredan la idea de Nick Nurse y la directiva de ir a por el anillo esta misma temporada. Se han convertido en uno de los grandes rivales de los Celtics en el Este.

Los Knicks y una plantilla de lujo

Los Knicks llevan tiempo tratando de dar el gran salto, que no es otro que jugar al menos la final de la NBA. Llevan sin ganar un título desde 1973 (más allá, claro, del que acaban de ganar las Liberty en la WNBA), lo que es una eternidad en la Gran Manzana, donde la paciencia se acaba a las pocas semanas de empezar.

 

New York ilusionó el pasado año y lo logrado se consideró de mucho mérito. Pero están en ese momento en el que, o alcanzan las Finales del Este como mínimo, o habrá de nuevo reproches de fracaso. Para ello se han asegurado la llegada de jugadores con calibre All Star, como Mikal Bridges, o lo que es lo mismo, 20 puntos de media por partido (logrados el pasado año) o como Karl-Anthony Towns, traspaso completado con Minnesota y que fue un impacto importante en la Liga en el mes de septiembre. Con ambos y las renovaciones ya anunciadas de OG Anunoby y la Jalen Brunson, New York sueña esta temporada.

Oklahoma, la alternativa en el Oeste

En la encuesta anual de los mánager generales de la NBA, los Thunder fueron calificados como el equipo que mejor se había movido en el marcado en la pretemporada. Y todas sus operaciones se centraron en mejorar el excelente equipo que el año pasado alcanzó las 57 victorias, fue líder en el Oeste y se quedó un peldaño por debajo de las finales de la NBA.

Los Thunder han tratado de elegir cuidadosamente sus piezas nuevas que puedan encajar rápidamente con la idea de juego de su entrenador. Las llegadas de Isaiah Hartenstein (como agente libre) o Alex Caruso, en traspaso con los Bulls, así lo demuestran. Caruso podría ser uno de los movimientos más infravalorados pero con mayor impacto de la pretemporada. También las renovaciones de Isaiah Joe y Aaron Wiggins son un éxito de la directiva de Oklahoma.

Dallas y la llegada de Klay Thompson

Los Mavs podrían haber pensado que, una vez alcanzada la final de la NBA, se podía confiar en la plantilla y no hacer retoques. Pero la idea es mejorar para buscar el siguiente nivel: el anillo. Por eso cuando una leyenda NBA se puso a tiro, se fueron a por ella.

Los Mavs acabaron con una era en Golden State cuando convenciaron para un 'sign and trade' a Klay Thompson. Se rompían los Splash Brothers en los Warriors, pero se formaba un 'Big Three' en los Mavs conformado por el propio Thompson, por Luka Doncic y por Kyrie Irving. Posiblemente los tejanos sean el equipo con más talento puro por kilómetro cuadrado.

 

También llegan a los Mavs secundarios de lujo como Spencer Dinwiddie y Quentin Grimes, piezas destinadas a mejorar una plantilla que ya sabe lo que es viajar a unas finales NBA.

Dejounte Murray a los Pelicans

En los pronósticos para elegir a los favoritos en el Oeste no están los Pelicans, al menos no por delante de Nuggets, Thunder o Mavs, pero habrá que tenerlos muy en cuenta. Al fin y al cabo, lo que han fichado es un timonel para su plantilla.

Con jugadores como Zion Williamson, CJ McCollum y Brandon Ingram, lo que más demandaban los Pelicans era la llegada de un base. Y Dejounte Murray reúne las condiciones de un gran base en la NBA. Además el precio pagado por New Orleans no es muy alto en el traspaso (Larry Nance, Dyson Daniels, E.J. Liddell y Cody Zeller). La llegada de Murray coloca a Nueva Orleans en un segundo escalafón en el Oeste, por debajo de los tres favoritos, pero con claras opciones de acabar muy arriba y jugar los Playoffs.

Otro 'Big Three' en Sacramento

Mientras los Bulls reconocen una reconstrucción en ciernes soltando grandes jugadores, los Kings reciben con los brazos abiertos a DeMar DeRozan. Se trata de uno de los mejores anotadores puros de la NBA. Vale, veterano, pero eso no impide pensar en un trío formidable en la capital de California con Domantas Sabonis y D'Aaron Fox.

Con DeRozan a bordo, la idea de los Kings como candidato a Play-In cambia y ahora ya es uno de los favoritos para estar entre los equipos de postemporada casi de forma directa.

Un mentor para Wembanyama

A sus 39 años, Chris Paul ya ha dejado atrás sus mejores temporadas en la NBA. Considerado una leyenda de este juego, el base que tiene seguidores y críticos por igual, se embarca en una nueva aventura que va más allá de rendir en la cancha.

Paul tendrá que cuidar dentro y fuera de la pista a Victor Wembanyama. Los Spurs confían en el francés para edificar su proyecto, como no puede ser de otra forma, y aunque se espera una mejora en materia de victorias, aún no será un equipo candidato. Si embargo la llegada de Chris Paul puede acelerar la progresión del fenómeno con una masterclass al base casi en cada partido. La idea es formar una buen conexión entre el base y el pívot y eso parece más fácil con un jugador como Paul.

Westbrook, suplente en los Nuggets

Hubo un tiempo en el que los focos en la NBA giraban hacia Russell Westbrook cada noche que jugaba. Su nombre incluso formó parte de traspasos en los que se hablaba de anillos. Pero eso dejó de ser moneda de cambio en la Liga hace tiempo. Russ es ahora un reputado suplente en los Nuggets.

Denver ha apsotado por incluir a Westbrook en su rotación y el jugador parece haber aceptado su nuevo rol. Habrá que ver con el transcurso de las semanas si se adapta a él de forma óptima, algo que muchos escépticos dudan. Quizá no sea un movimiento más mediático que efectivo a priori, o quizá haya que esperar hasta los Playoffs para comprobar si los Nuggets se han eequivocado o no.