Se juntaron dos de los mejores jugadores de la historia para regalar otro partido para el recuerdo. LeBron James y Steph Curry, por primera vez con ninguno de los equipos por encima del 50%, sacaron fuerzas de flaqueza para enfrentarse una vez más. LeBron con 39 años y 21 temporadas en la espalda; Steph a dos meses de cumplir los 36. Y 48 minutos no fueron suficientes para decidir al ganador de un partido que se fue a dos prórrogas antes de decidir quién se hacía con la victoria. Por nivel, rivales, necesidades de ambos equipos y por el rendimiento de las estrellas, fue el mejor partido de la temporada. Y se lo llevaron los Lakers con dos tiros libres de LeBron a 1.3 del final del segundo tiempo extra.

 

 

El Rey se fue a los 36 puntos (14/25 en tiro, 2/4 en triples y 6/6 en tiros libres) con 20 rebotes, máximo de su carrera y 12 asistencias en 48 minutos. Curry jugó 43, metió 46 puntos (17/35 en tiros, 9/21 en triples y tres tiros libres sin fallo) con 7 asistencias y 3 rebotes. Curry metió el tiro para mandar el partido a la primera prórroga y los triples para recortar la diferencia en los dos tiempos extra cuando los Lakers abrían la brecha a cinco puntos, aunque fue James quien tuvo la última palabra. Tras un triple de Steph con 5.2 por jugarse, Draymond Green no tuvo más remedio que cometer una falta sobre LeBron que consiguió meter los dos tiros libres para darle el triunfo a los Lakers y hundir un poco más a Golden State.

 

 

Porque los Warriors tuvieron el partido ganado en varias ocasiones. Llegaron a mandar por 15 en el tercer cuarto, momento en el que Anthony Davis se retiraba a vestuarios por lo que parecía una lesión en la ingle, pero se dejaron remontar. Un parcial de 19-7 en los últimos minutos le daba la vuelta al partido, pero aparecía Steph en dos ocasiones para evitar la derrota momentáneamente. Otro empate, a 12 en la primera prórroga, alargaba el partido cinco minutos más y la mayoría de aficionados no podían más que imitar la reacción de Pau Gasol, que eligió el mejor duelo del año para hacer acto de presencia en el Chase Center. El jugador español no se creía lo que estaba viendo, con LeBron y Curry retándose.

 

 

Anthony Davis, quién pudo regresar a pista en lo que los Lakers definieron como una lesión de cadera, volvió a ser diferencial en la pintura con 29 puntos y 13 rebotes, además de 4 tapones, y los puntos los pusieron D'Angelo Russell, con 28, y Austin Reaves con 17. Ellos tres, LeBron y Jarred Vanderbilt, el quinteto que llevó a los Lakers a las finales del Oeste el curso pasado, fueron los encargados de cerrar la victoria. Para los Warriors, Klay Thompson metió 24 y Jonathan Kuminga y Andrew Wiggins 22 cada uno, con Draymond Green quedándose a las puertas del triple-doble: 14 rebotes, 11 asistencias y solo 8 puntos. Desde el banquillo, solo el novato Podziemski llegó a los 10 puntos.

Un LeBron que sigue batiendo récords de longevidad. En el duelo ante los Warriors se enfrentó por primera vez al novato Trayce Jackson-Davis, hijo de Dale Davis. Y se convirtieron en la décima pareja padre-hijo a la que se enfrentó LeBron. La buena noticia para los amantes del baloncesto es que este ha sido el primer duelo entre Warriors y Lakers de la temporada, que faltan otros tres y la posibilidad de que se vean las caras en el play-in. Porque con el triunfo, los Lakers se mantienen novenos y Golden State sigue lejos, a tres partidos de las plazas de acceso a la repesca en la duodécima posición. Empiezan a necesitar un milagro en San Francisco.

 

 

 

Los Clippers llegaron a Boston y arrasaron con todo. Salieron a demostrar, en la pista del mejor récord de la liga, que son candidatos para el anillo por méritos propios y llegaron a dominar por 36 puntos antes de que las terceras unidades jugaran el último cuarto y medio. Kawhi Leonard metió 26 puntos en 29 minutos, el único que superó los 25. Para Boston, que suma dos derrotas en casa, Tatum fue el único titular en meter más de 8 puntos. Y los Clippers están ya terceros, y a un partido de Minnesota. Porque los Wolves volvieron a perder dejándose remontar ante un equipo de la parte baja. Y otra vez Karl-Anthony Towns falló el tiro para ganar. Fue en San Antonio contra un Victor Wembanyama cada vez a un mejor nivel. 23 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias con 2 robos y 2 tapones. Los Wolves han perdido tres de los últimos cinco ya.

Cuartos están los Nuggets, que se aprovecharon de la baja de última hora de Joel Embiid, que se sumó a Tyrese Maxey y Tobias Harris. Denver, que no tuvo una respuesta para Paul Reed (30 puntos, 13 rebotes), necesitó un gran último cuarto para romper el partido con Nikola Jokic firmando 26 puntos y 16 rebotes, y tanto Jamal Murray (26) como Michael Porter Jr (20) por encima de la veintena. Y Philadelphia que ya tiene a los Knicks a solo un partido, tras el triunfo de la franquicia de New York ante Miami. Jalen Brunson, que el jueves será nombrado All Star por primera vez en su carrera, lideró al equipo con 32 puntos y Miami suma ya cinco derrotas seguidas por primera vez desde 2021. La mala noticia para los Knicks, la lesión de Julius Randle al que se le dislocó el hombro. Hoy le harán más pruebas.

 

 

Noche de resaca en Dallas, que tras los 73 puntos ante los Hawks, sufrió una derrota a manos de los Kings. Doncic firmó un triple-doble con 28 puntos, 17 asistencias y 10 rebotes, aunque estuvo poco acertado en el tiro (9/26), pero los Kings fueron más equipo. Se notó la baja de Kyrie Irving y los Mavericks ya están octavos, con Lakers y Jazz en el retrovisor. Porque Utah ganó en Charlotte, en el trámite de jugar contra los Hornets. Lauri Markkanen, con 33 puntos y un parcial de 72-47 en la primera parte decidieron el partido. PJ Washington metió 43 desde el banquillo para los Hornets, que todavía no han hecho debutar a Kyle Lowry (y quizá ni lo haga). Tampoco ha debutado, lo hará el lunes, es Doc Rivers en el banquillo de Milwaukee, pero ganaron sin él. Giannis, Lillard y Brook Lopez se combinaron para 80 puntos y Bobby Portis puso 20 más desde el banco.

 

 

NBA