Hasta hace relativamente poco, era habitual ver a Minnesota en la parte más baja de la clasificación de la conferencia Oeste. Desde la salida de Kevin Garnett hasta 2020, solo en una ocasión habían conseguido clasificar a los playoff, y necesitaron a Jimmy Butler para caer en primera ronda 4-1. Hace tres temporadas, en 2021, firmaban un 31% de victorias y el año de COVID fueron el tercer peor equipo de la NBA. Las cosas, eso sí, han cambiado mucho por Minneapolis. Esta madrugada, en segunda noche de back-to-back y ante el campeón del In-Season Tournament, sumaron la vigésima primera victoria de la temporada. Más que en 2011, 2015 o 2020. Y son el mejor récord de la NBA.

 

Faltaba LeBron, y los Lakers llegaban a Minnesota tras jugar y perder en Chicago la noche anterior, pero la victorias de los Wolves fue otra demostración de carácter. Son la mejor defensa del campeonato, con bastante diferencia, y tienen talento suficiente para hacer daño en ataque. Tardaron un año en adaptar el sistema del doble interior, con Gobert y Towns compartiendo pintura, pero desde la llegada de Conley, y el refuerzo del banquillo, el proyecto de Chris Finch es de lo más sobrio que hay en la conferencia. Capaz de pelearle a cualquiera, incluyendo al campeón de la NBA o del In-Season Tournament. Anoche, la única mala noticia fue que al final del partido, Anthony Edwards se retiró con molestias en la parte baja de la espalda, a la espera de más pruebas.

Ante los Lakers fue justo él, Edwards, el mejor, con 27 puntos, aunque otra vez el quinteto titular al completo estuvo en dobles figuras. Karl-Anthony Towns se quedó en 21, con un +12 en pista, mejor cifra del partido, y tanto Mike Conley (16) como Jaden McDaniels (14) aportaron. Aunque el mayor trabajo lo tuvo Rudy Gobert, máximo favorito para llevarse el premio al mejor defensor pese a las últimas 48 horas. El francés se peleó con Joel Embiid, autor de 51 puntos, la noche anterior y tuvo que verse con Anthony Davis esta madrugada, con 31 puntos (11/20 en tiros, 8/9 en tiros libres). Gobert acabó con 15 puntos y 13 rebotes, líder en ese apartado.

 

 

 

Y los Lakers que siguen en desplome desde la final de la Copa NBA. Han jugado seis partidos y solo han sido capaces de ganar ante San Antonio, contra quien también perdieron. Dallas, Knicks, Bulls y ahora también Minnesota hicieron daño a unos Lakers que sin James, no son el mismo equipo. Y ahora vienen los Thunder tras romper la racha de nueve victorias seguidas de los Clippers, con el duelo de Navidad ante Boston en el horizonte. Además de Davis, los 20 puntos de Austin Reaves desde la banca y el trabajo en ataque de D'Angelo Russell, exjugador de los Wolves (17 puntos, 8 asistencias) alargó un partido que Minnesota dominó de principio a fin, pero que no pudo romper hasta los últimos dos minutos, cuando tuvieron la máxima diferencia, de 13 puntos.

 

 

 

No hay 24 sin 25, dice el refranero. Al menos el de Detroit, que sumaron ayer la vigésimo quinta derrota consecutiva. Por primera vez en toda la temporada salían como favoritos para ganar, ante unos Jazz con tres titulares fuera... y ni por esas. El referente fue Kelly Olynyk, con 27 puntos, y otros cinco jugadores en dobles figuras en un esfuerzo colectivo por hundir un equipo que está a una derrota de igualar la racha más larga de derrotas en la historia de la NBA en una temporada y tres de la más larga de la historia. Ni siquiera la buena actuación de Cade Cunningham evitó que el público de Detroit acabara cantando a su propietario "Vende el equipo" en la que es, ahora mismo, la peor temporada nunca vista en la NBA con solo 7.1% de victorias. La peor cifra en un año completo siguen siendo los Bobcats de 2012 con 10.6% (7-59).

Quien no conoce el verbo perder es Ja Morant. Dos partidos, dos victorias para los nuevos Grizzlies. Esta vez, ante Indiana, no necesitó un tiro sobre la bocina ni meter 30 puntos en la segunda parte. Una versión normal del base, con 20 puntos y 8 asistencias, fue suficiente. Especialmente porque Desmond Bane estuvo más inspirado que el resto, con 31 puntos. Y los Pacers están 2-5 desde la final del In-Season Tournament. En cambio, Chicago ha ganado ocho de los últimos once, todos ellos sin Zach LaVine. Otra vez Coby White fue el mejor del duelo ante San Antonio, quizás el peor que ha jugado Victor Wembanyama esta temporada (7 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 3 tapones). Y Chicago ya está por delante de Toronto y a medio partido de los Hawks pese a empezar el año 5-14.

Una racha se rompió en Oklahoma. Los Clippers llegaban a la pista de los Thunder sin Kawhi Leonard, en segunda noche de back-to-back y vieron como entre Shai Gilgeous-Alexander y Chet Holmgren acababan con las nueve victorias seguidas del equipo angelino. El canadiense, con 31 puntos, y Holmgren con 23, 7 asistencias y 6 rebotes, lideraron al equipo en la segunda parte. Cuando los Clippers se pusieron por delante, un parcial de 22-5 sentenció el partido. Al contrario, en Milwaukee se encontraron unos Bucks en forma con unos Magic hacia abajo, y triunfó el sentido común. Con Giannis imparable en la pintura (37 puntos, 19 tiros libres), los Bucks sumaron la sexta victoria seguida pese a los 52 puntos entre Paolo Banchero y Franz Wagner. Y Orlando, con cuatro derrotas consecutivas, se aleja de la cabeza.

Pese a llegar sin Zion Williamson a Cleveland, New Orleans se aprovechó de que los Cavaliers tuvieron a sus tres mejores jugadores ausentes (Donovan Mitchell, Garland y Mobley). Sin base titular ni suplente, tuvieron que inventar a Craig Porter, con 11 asistencias, pero no pudieron competir ante el arsenal ofensivo de New Orleans. Trey Murphy (28 puntos, 6 triples) lideró los seis jugadores en dobles figuras de los Pels. La noche la cerraron Washington y Blazers en Portland, un partido que los Wizards dominaron por hasta 18, pero se dejaron remontar. Lo empató un triple de Anfernee Simons, autor de 41 puntos, 22 en el último cuarto, pero Kyle Kuzma, desde la línea de tiros libres, le dio la victoria a Washington. La quinta esta temporada.