Escrito por Alejandro Gaitán

Colaborador

La jornada del viernes era la sexta del nuevo In-Season Tournament de la NBA, con solo una más en el horizonte. Una que se esperaba clave, donde hasta cinco equipos podían llegar a ganar su grupo si se cumplían las cábalas y podíamos tener hasta seis clasificados a la siguiente ronda. La noche acabó sin que ninguno de ellos pudiera cerrar el pase, perdiendo la mayoría de ellos en una Copa NBA que se ha vuelto un éxito rotundo para la liga, especialmente por las sorpresas. Porque en una sola madrugada perdió el mejor récord de la NBA, Boston Celtics, el #1 del Oeste, Minnesota Timberwolves, y el campeón de la NBA, Denver Nuggets. Y ninguno depende de sí mismo para acceder a cuartos. 

Los Celtics abrieron la jornada posterior al día de Acción de Gracias con un partido matutino en Orlando. Llegaron sin Jrue Holiday, se fueron sin Kristaps Porzingis, lesionado al descanso, y encima se llevaron de recuerdo la peor derrota de la temporada: +17 para los Magic, que salvo carambola, serán primeros de su grupo. La dupla que hicieron Paolo Banchero, con 23 puntos, y Mo Wagner, que no Franz, con 27 desde el banquillo, no tuvo manera de ser frenada por una defensa verde que se mostró ausente en la segunda parte. Jayson Tatum fue el mejor para Boston con 26 puntos, pero los Celtics necesitan ganar por 23 puntos a Chicago y esperar el triunfo de Brooklyn para acceder a la siguiente ronda.

También perdió el primero del Oeste, Minnesota, que se quitó la etiqueta de invicto en casa por culpa de De'Aaron Fox. El base de los Kings, con 36 puntos, 12 asistencias y 7 rebotes, fue el MVP de un duelo que rompieron por 20 puntos en el segundo cuarto y nunca más volvieron a mirar atrás. Se pusieron a solo dos puntos los Wolves al salir del descanso, con 35 puntos de Anthony Edwards, pero un parcial de 18-2 para cerrar el tercer periodo mandó a los Wolves a la lona. Pese a estar invictos, una derrota ante los Warriors podría dejar a los Kings fuera si Minnesota no gana su partido en Oklahoma. Es el grupo más abierto del Oeste

En Houston, los campeones llegaron sin Jamal Murray todavía y se encontraron con su segunda derrota en el IST pese al recital de Nikola Jokić. Con el serbio en pista, los Nuggets compitieron; cuando el dos veces MVP se sentó, Houston atropelló a Denver que vio como su estrella rozaba otro triple-doble con 38 puntos, 19 rebotes y 8 asistencias. Delante, Alperen Sengun, que esta temporada va 3-0 en sus enfrentamientos ante Jokic, hizo una versión más humana con 21 tantos, 15 rebotes y 8 asistencias también, liderando un triunfo junto a Jalen Green. Los Rockets se jugaban no caer eliminados y salieron de la noche del viernes dependiendo de sí mismos. Un triunfo les mete directos como ganadores de grupo.

En el Este hay por ahora tres equipos matemáticamente eliminados, Chicago, Detroit, Washington y Toronto y otros tres con opciones mínimas, que necesitarían una concatenación de milagros: Philadelphia, Atlanta y Charlotte. Depende de los resultados de su partido y otros cinco más, ya que la conferencia está todavía muy abierta. En parte, por culpa de los Knicks. Cuando parecía que Miami y Milwaukee se jugarían todo la última jornada, New York remontó 21 puntos en contra para ganar en el Madison Square Garden con un espectacular último cuarto. Jalen Brunson e Immanuel Quickely lideraron a unos Knicks que confían todavía en clasificar, y que si ganan a Charlotte en casa la próxima semana, estarán en cuartos.

En el mismo grupo, Milwaukee sufrió ante Washington para conseguir el tercer triunfo del grupo y seguir invictos. Tres jugadores, Brook Lopez (39), Damian Lillard y Giannis Antetokounmpo (31 cada uno) superaron la trentena ante Jordan Poole y uno de sus mejores partidos como jugador de los Wizards. Tuvo Washington en las manos de Landry Shamet un triple para empatar, pero se salió de dentro y los Bucks necesitan ganar ante Miami, o perder por una diferencia mínima para estar en la siguiente ronda.

Dos partidos sin mucha historia: Indiana siguió invicto en el torneo y con la mejor ofensiva de la historia, aplastando a los Pistons que todavía no han conseguido la victoria en el torneo, uno de los cinco equipos. Tyrese Haliburton volvió a firmar un doble doble y hasta siete Pacers en dobles figuras en la vuelta de Jalen Duren a la pistas. En Toronto, Chicago y Raptors se veían las caras en un partido donde ambos ya estaban eliminados tras el triunfo de Orlando a la mañana. En la última jugada del partido, el banquillo de Toronto le pidió a Pascal Siakam que anotara, pensando en el diferencial, algo que enfadó mucho a DeMar DeRozan, que acabó expulsado. Zach LaVine fue el mejor con 36 puntos, aunque los Bulls siguen hundidos en el Este.

En el Oeste, Phoenix ganó en Memphis y cerró su fase regular con tres triunfos y una derrota en la exhibición de Devin Booker, con 40 puntos, 5 rebotes, 4 robos y 4 asistencias. Delante, Santi Aldama fue el mejor para Memphis con 21 puntos y 5 rebotes. Los Suns marcan en la conferencia la línea para quien quiera conseguir el wild-card. Son ahora mismo el mejor segundo clasificado de todo el Oeste con un diferencial de +34 gracias a un triple de Devin Booker con el partido sentenciado y verán la siguiente jornada por televisión. Su mayor amenaza eran los Pelicans, pero se quedaron cortos en Los Angeles, a solo un punto, y dependerán del resultado de Houston en la última jornada. Si los Rockets ganan en Dallas, se mete Houston. El dúo Zion Williamson y Brandon Ingram brilló en una noche donde Paul George volvió a dejar claro que estos Clippers son su equipo. Dallas, Clippers y Denver están eliminados en el grupo.

También en el grupo C está todo en el aire. El triunfo de Golden State ante los Spurs, con el partido pendiente ante el líder Sacramento, abre una posibilidad de triple empate donde la ventaja de victoria será clave. Los Warriors llegaron a dominar por 18 en el último cuarto, pero se lo acabaron llevando solo por seis puntos, a pesar de otra noche de locura de Steph Curry con 35 tantos y siete triples. Wembanyama se fue hasta los 22 con nueve rebotes pese a tener el nombre mal escrito en la camiseta. Golden State necesita ganar y que pierda Minnesota, o bien un triunfo por doce o más puntos para asegurar la primera posición. Y en el Oeste, un Lakers v Suns en los cuartos de final. Solo una doble paliza, de Minnesota y Golden State podría evitarlo.

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