La brecha económica entre hombres y mujeres vuelve a golpear al baloncesto. Tras aquel revelador dato que indicaba que las jugadoras mejores pagadas de la WNBA -mejor liga femenina del planeta- cobraban tres veces menos que la mascota de los Denver Nuggets en la NBA, otra diferencia gigante golpea con fuerza. En otro ámbito clave, las camisetas.
Kelsey Plum, base estrella de Las Vegas Aces y referente de la tremenda selección de los Estados Unidos que se apuntó el último Mundial de Australia, denunció que en la WNBA no se llevan dólar alguno por la venta de sus camisetas. No es que ganen menos, es que no ganan. Directamente.
"No queremos ganar lo mismo que ellos. Preguntamos por poder conseguir el mismo porcentaje por las ventas. No es el mismo concepto. No creo que tenga que ganar lo mismo que LeBron, pero sí el porcentaje por las camisetas. Veo la mía en Mandalay Bay -un conocido lugar comercial de Las Vegas-, por ejemplo, y no me llevo ni un dólar", relató a 'The Residency Podcast'.
Y explica el caso. "En la NBA tienen porcentajes de venta en sus camisetas. Además de los contratos por televisión, que no dejan de crecer. Y eso lo consiguen por los acuerdos junto a los diferentes organismos. En la WNBA no se da...", añade. Concretamente, por camisetas cada jugador suma el 50% del porcentaje de venta.
Los que más vendieron en el último curso
En la última temporada, LeBron James fue el jugador que mayor número de camisetas vendió, seguido por James Harden y Stephen Curry. En la WNBA ese honor recae en Sabrina Ionescu, estrella de los New York Liberty por delante de Sue Bird y Diana Taurasi.