¿Qué mejor forma de celebrar tu cumpleaños que metiendo triples? Así lo hizo Stephen Curry anoche, con unos Washington Wizards a los que les tocó recibir el día que el base cumplía 34 años. 47 puntos y 7 triples, en la vuelta de Draymond Green a las canchas tras su lesión.
Hay veces en las que Steph hace parecer que el baloncesto es un deporte muy fácil y meter triples más aún. Ayer fue una de esas noches. Los Wizards pagaron los platos rotos de unos Golden State Warriors que no han tenido su mejor racha últimamente y Curry se lució ante su público.
Anotó 16/25 tiros de campo, incluyendo un 50% en triples (7/14) y una línea perfecta desde el tiro libre con 8/8. Además, repartió 6 asistencias y capturó 6 rebotes, todo para terminar con un diferencial de +17 en cancha, el más alto entre los titulares.
¿Quién le superó? El pegamento del equipo, el único que puede llegar a ser igual de determinante. Draymond Green volvía ayer tras perderse un trecho de la temporada por lesión e inmediatamente se notó su presencia. No necesita anotar para ser relevante, pero los Warriors son mejor equipo con él.
Steph Curry agradeció su vuelta y tuvo una de sus mejores noches desde diciembre, cuando alcanzó la cincuentena de puntos. Los Wizards estaban tan desesperados que Caldwell-Pope se acercó al banquillo rival para pedir que le cambiaran.