33 puntos a los Hawks, 37 a los Grizzlies, 54 a los Nets y 44 a los Hornets. Es la sucesión de anotaciones de Jayson Tatum en lo que va del mes de marzo. El jugador de los Celtics pasa por un momento extraordinario, el mejor desde que llegara a la NBA y tiene a su equipo por las nubes. En la actualidad no hay ninguno más en forma. En Boston empiezan a soñar, porque tienen lo necesario para dar el golpe: una estrella desequilibrante, pero también una defensa descomunal.

El 21 de enero, en mitad de una temporada muy irregular, el balance de los Celtics era de 23 triunfos y 24 victorias. Ahora es de 40-27. De los últimos 20 encuentros han ganado 17. Son quintos de la trepidante Conferencia Este y una futura amenaza en los playoffs, un equipo al que nadie le gustaría ver en las eliminatorias por el anillo.

Tatum, con una media de 42 puntos en marzo y 26,5 en lo que va de temporada, ha dado por fin el salto que se esperaba de él. Es el líder anotador, pero el cambiazo de los Celtics reside en el otro lado del campo, donde su estrella también es referencia. Al entrenador Ime Udoka le costó que se entendiera su plan defensivo pero, una vez conseguido, su equipo es un muro.

Recibe 104 puntos por partido, la tercera mejor media de la NBA sólo por detrás de los Cavaliers y los Mavericks. Pero en eficiencia defensiva sí son los mejores: encajan 105,6 puntos por cada 100 posesiones. El dato es aún menor desde que comenzó 2022: 103,3. Robert Williams III se está confirmando como un intimidador de primer orden y la intensidad de Jaylen Brown y Marcus Smart es enorme. Ataque, defensa, una gran estrella de la NBA... y a soñar.

Hace tiempo que Giannis Antetokounmpo está jugando con el modo MVP activado. La temporada del alero de los Bucks está un poco por debajo de la que están firmando otros aspirantes al galardón como Nikola Jokic, Joel Embiid y Ja Morant, pero conviene reivindicarle. En el triunfo sobre los Hwaks (124-115), se fue a los 43 puntos, 12 rebotes y cinco asistencias. En los dos últimos partidos, sumando los 39 de la noche anterior, ha anotado 82 puntos. El coloso calienta para los playoffs.

Pero si hablamos de favoritos al MVP, nadie lo es más que Nikola Jokic. El pívot dejó otro recital en la victoria de los Nuggets ante los Kings por 100-106. Acabó con 38 puntos. Volvió a hacer de todo. Igual baila en la pintura que se infla a coger rebotes. Sumó 18. Ya lleva 28 partidos esta temporada llegando a los 15. Es el segundo máximo reboteador de la NBA, el noveno en puntos y el séptimo en asistencias. En su equipo lidera esas tres estadísticas y las de recuperaciones, tapones y tiros de campo. Los Nuggets son él.