Los Angeles Lakers han vuelto a la casilla de salida después de tres derrotas consecutivas. Pasado el ecuador de la temporada, siguen encadenando ridículos espantosos y mantienen un balance negativo de 21 victorias y 22 derrotas que, por fortuna, les mantiene en séptima posición de la Conferencia Oeste.
A pesar de ese pequeño salvoconducto de la clasificación, después de la paliza encajada anoche, un contundente 133-96 favorable a los Denver Nuggets, hasta Magic Johnson, tuvo que poner el grito al cielo:
"Después de recibir esta paliza de los Nuggets, los aficionados de los Lakers podemos aceptar ser superados, pero nos merecemos más que la falta de esfuerzo y el nulo sentido de la urgencia. Jeanine Buss, te mereces algo mejor".
Las palabras del legendario miembro de los Lakers del showtime e integrante del Dream Team resonaron en el universo NBA. Tampoco acertó Derek Fisher en la retransmisión del partido, cuando apuntó al descanso que "lo positivo de todo esto es que no puede ir a mucho peor". Pero sí lo hizo.
Al receso, los angelinos caían por 73-60, y en un santiamén en el tercer cuarto Nikola Jokic, el principal de sus verdugos, se fue hasta su octavo triple-doble del año con 17 puntos, 12 rebotes y 13 asistencias y abandonó la pista para no volver con más de 14 minutos restantes.
La exhibición del serbio estuvo acompañada de la eclosión del novato Bones Hyland, que sumó sus mejores registros en la NBA con 27 puntos y 10 rebotes. Todos los titulares de Denver sumaron en dobles dígitos y Jeff Green consiguió su mejor anotación del curso con 26 tantos.
Los Lakers, como viene siendo habitual, estuvieron liderados por un LeBron James poco atinado de cara al aro y que terminó con 24 puntos y 9 rebotes en una serie de 9 de 23 en tiros de campo. Russell Westbrook, que venía de acumular un 15 de 59 en tiros en los cuatro encuentros anteriores, se mostró algo más fiable con un 7 de 15 y 19 puntos insuficientes ante la fallida general en defensa. El polémico base no pudo hacer nada por los suyos, pero sí que tuvo tiempo para encararse con Aaron Gordon.
Dwight Howard, con 13 puntos, fue el tercer y último Laker en dobles dígitos en un partido que se les escapó en el tercer período tras encajar un parcial de 29-19. El resto quedó para los minutos de la basura y para dar rienda suelta a los críticos.
"Para mí, la solución es simple. O juegas duro o no lo haces", valoró Westbrook en sala de prensa. Sobre Magic no se mojó demasiado: "Tiene derecho a tener su opinión, pero él no está aquí cada día". Después del rapapolvo no salió a rendir cuentas LeBron James, probablemente enfadado y cansado tras el enésimo ridículo de la temporada para los Lakers.
Un apunte final: Facundo Campazzo, que por fin ha encontrado su mejor baloncesto con los Nuggets, terminó el partido de anoche con 9 puntos y 5 asistencias en 26 minutos desde el banco.