Cinco jugadores de los Chicago Bulls y otros cinco jugadores de los Charlotte Hornets se mantienen aislados del resto de sus compañeros por los protocolos sanitarios de la NBA. Derrick Jones Jr. e Ish Smith han sido los últimos en entrar en las listas de bajas por culpa de la pandemia en la liga.
El covid-19 vuelve a causar estragos en la competición estadounidense, que ve como el virus se expande entre los deportistas y también en la banda y los despachos a pesar de contar con un 97% de jugadores vacunados y muchos miembros de su personal con la dosis de refuerzo aplicada.
Los dos últimos en anunciar una prueba diagnóstica positiva han sido Masai Ujiri, presidente de los Toronto Raptors, y Rick Carlisle, entrenador de los Indiana Pacers. Como consecuencia, ambas franquicias decidieron cancelar sus respectivos entrenamientos grupales de la jornada y harán pruebas diagnósticas a todos los integrantes de la plantilla y el staff para determinar el alcance del brote en sus equipos.
Bulls, Hornets, Raptors y Pacers no son los únicos equipos en cuadro por la pandemia. Los Nuggets tienen a tres jugadores en protocolos y los Grizzlies llevan unos cuántos partidos sin Ja Morant por culpa de una lesión a la que ahora han añadido además la entrada del jugador en protocolo sanitario junto a Dillon Brooks, que fue apartado instantes antes del partido de anoche contra los Lakers tras dar positivo.
En el primer mes de competición, la NBA contabilizó 34 nuevos positivos de jugadores vacunados contra el covid-19. La cifra era válida para los casos conocidos hasta el 20 de noviembre, y desde entonces han trascendido al menos una docena de casos más.