La NBA no se anda con rodeos y ya ha anunciado a los jugadores y franquicias que los trabajadores que no estén vacunados con la dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus volverán a tener que someterse a estrictas pruebas diarias diagnósticas.
La liga estadounidense ha dado, incluso, una fecha límite para que su personal pueda recibir la tercera dosis: el 17 de diciembre. A partir de ese día, quienes no acrediten el refuerzo tendrán que volver a la normativa más estricta del protocolo sanitario de la competición, equivalente a la situación de los jugadores no vacunados.
La medida de la NBA aplica a jugadores, entrenadores, árbitros y cualquier otro miembro de la competición que trabaje a menos de un par de metros de los jugadores de forma habitual.
Según la propia competición, un 97% de sus jugadores está vacunado con la pauta completa, una cifra que no contempla todavía la dosis de refuerzo.
La noticia fue avanzada por The Athletic, medio especializado en deportes de Estados Unidos.