Russell Westbrook nunca ha sido un especialista es triples. De hecho, algunos analistas lo consideran la parte más floja de su juego. Sus cualidades ofensivas son indiscutibles, pero su poca fiabilidad desde el triple le ha impedido instalarse en el olimpo de la NBA. Extrañó algo su fichaje por los Lakers (el peor equipo en triples de toda la NBA la pasada campaña), pero era la única estrella que estaba a tiro.

El porcentaje de triples de Westbrook esta temporada es malo (26,3%), pero aún así es mejor que el de un puñado de estrellas de la NBA como el que acreditan Luka Doncic (25,4%), Trae Young (25,5%), Bradley Beal (24,5%) o un desconocido Damian Lillard (23,4%), decepcionantes desde el perímetro en este inicio de temporada. En el último partido de los Lakers ante los Thunder Westbrook acertó el 50% de sus triples (3-6), pero su acierto no bastó y cometió un error grave en los últimos momentos que le costó el triunfo a los angelinos.

Los Lakers estarán al menos una semana sin LeBron James, con una lesión muscular en los abdominales, y Westbrook está obligado a dar un paso adelante para que se note lo menos posible su ausencia. Para eso lo ficharon y de hecho es la tercera estrella del equipo tras King James y Anthony Davis.

Los Lakers esperarán que esa mejora en los triples que exhibió ante los Thunder sea un primer paso de su mejoría desde esa distancia. Nunca va a ser Curry, pero todo lo que sea superar el 30% de acierto será bienvenido por la franquicia californiana.