Cinco años después de la participación de Anna Cruz en la final del 2016, España volverá a tener representación en las finales de la WNBA. Chicago Sky, con Astou Ndour en sus filas, jugará la serie final por el anillo tras acabar con Connecticut Sun en cuatro partidos (3-1). El conjunto de James Wade llevó su juego a un nuevo nivel, no visto durante la fase regular de la temporada, para demostrar el potencial que posee una plantilla amplia, experimentada y con la calidad suficiente para luchar por el título, liderada por la legendaria Candace Parker.
En su regreso a casa, Parker ha conseguido alcanzar las finales por primera vez en la franquicia desde 2014. La interior volvió a marcar el juego de Chicago, aportando su inteligencia en cada fase del partido y sumando 17 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias. Esta actuación ha resultado más especial de lo habitual, no solo por llevarla a cabo delante de la gente que la vio crecer, sino por su pasado más reciente. En 2019, Candace Parker finalizó los playoffs aguantando las lágrimas en el vestuario tras caer ante Connecticut Sun, en un día en el que Derek Fisher tan solo le dio 11 minutos de juego a pesar de estar jugándose la eliminación. Aquella impotencia y turbulenta relación con el técnico ex NBA marcó su última etapa en Los Angeles Sparks, todo lo contrario a lo mostrado hasta ahora con su nuevo entrenador, James Wade.
Además de la ya mencionada Parker, Chicago Sky ha alcanzado las Finales 2021 con una versión excelsa de Kahleah Copper, futura jugadora de Perfumerías Avenida. La exterior ha continuado con la progresión ascendente de su trayectoria, firmando grandes actuaciones en la serie que resultaron claves en el devenir de la misma. Asimismo, la veterana pareja Vandersloot-Quigley, al igual que Azurá Stevens, han conseguido crear un quinteto a la altura del escenario y que, sin duda, será difícil de batir por Las Vegas Aces o Phoenix Mercury.