Resulta chocante cómo en apenas un año ha bajado el estatus de Ben Simmons en la NBA hasta el punto de que haber sido elegido como DPOY no le permita entrar en los planes como un jugador prioritario de Philadelphia 76ers, pero tampoco lleve a ninguna franquicia de la liga a cumplir con las exigencias de éstos para traspasarle, según rumores NBA. El peculiar jugador australiano muestra una evidente falta de progresión en su juego ofensivo y el pésimo rendimiento ofrecido en playoffs le está pasando factura. La actitud de los Sixers es muy clara: si llega una oferta que se ajuste a lo que pedimos, Ben será traspasado, tal y como indica nbcsports.com.

El problema es que los de Philly están pidiendo cosas propias de un All Star, como es el australiano, pero sin tener en cuenta su pérdida de prestigio en los últimos meses. Quieren que se vaya, pero no están desesperados por ello y solo le soltarán si obtienen algo muy interesante. Con el futuro de Joel Embiid ya asegurado y la sensación de que ambos no son compatibles, los Sixers tienen dudas acerca de mantener un año más a Simmons. Si diera un salto cualitativo, seguiría sin encajar por estilo en un equipo hecho a medida para Embiid, mientras que si continúa su cuesta abajo, continuará perdiendo caché y les será imposible obtener nada importante a cambio.

D´Angelo Russell podría ser la clave para conquistar a los Sixers

Hay hasta cuatro equipos que han preguntado por Ben Simmons y han llegado a presentar alguna oferta, pero ninguno ha sido tan insistente como Minnesota Timberolves, cuyo interés en el australiano es tan grande que les ha llevado a presentar varias ofertas, sondeando las exigencias de Philadelphia 76ers. Su pretensión era mantener a D´Angelo Russell en el equipo, llegando a contemplar la opción de deshacerse de Towns, pero el hecho de que los Sixers no necesiten un jugador de ese perfil complica las cosas. Los de Mineápolis no parecen tener las cartas de cambio que pueden conquistar a los de Philly, pero habrá que seguir atentos al proceso.