No podía ser de otra manera. El MVP de las Finales de la NBA tenía que ser para Giannis Antetokounmpo. El griego fue el gran protagonista de la serie por el título y puso la guinda a una gran eliminatoria con una de las mayores exhibiciones que se recuerdan.

Anteto terminó con 50 puntos, 13 rebotes y 5 tapones en el partido decisivo, una actuación histórica que permitió a Milwaukee Bucks proclamarse campeón de la NBA por primera vez en 50 años. La exhibición de Giannis, con apenas 26 años, le eleva al olimpo de la liga.

Fue la mayor anotación de un jugador en un partido decisivo por el título, igualando la de Bob Pettit hace más de 60 años. Lo hizo con todo en contra, en unas Finales que estuvo a punto de perderse por una lesión en la rodilla. Lo de Antetokounmpo es historia en directo.

Ahora, ya es campeón de la NBA, MVP de las Finales y de la temporada regular, además del mejor defensor de la liga y cinco veces All-Star. Su carrera acaba de despegar y Giannis ya está en todo lo alto.